Soy un herrereño que imigró a
Menorca cuando tenía 8 años, pero aún guardo en mi memoria aquellos
juegos que pude disfrutar cuando era un crio en la
calle. Por desgracia eso ya ha cambiado y cada año que voy es diferente, pero siempre me acordaré de mi
feliz infancia que pase en ese maravilloso
pueblo con esos
amigos de verdad que siguen allí y que tantos buenos momentos compartí con todos ellos. Desde aquí y aunque la distancia sea muy grande y no pueda ir a mi tierra las veces que yo quisiera,
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