El
castillo se localiza sobre una alta peña que domina el
pueblo. Fue fortaleza islámica, y sus restos se aprovecharon en las reformas cristianas. Está fabricado en tábiya, tapial y mampostería y data de los siglos IX al XVI. La fortaleza tuvo dos recintos, aunque el exterior se ha perdido. Del interno perduran muchos restos. Fue zona de poblamiento antiguo. Posteriormente se instaló una puebla fortificada musulmana. Pasó a pertenecer a la orden de Santiago, que lo hizo centro de una Encomienda; aunque mantuvo, durante mucho tiempo, su población musulmana. Alcanzó notable prosperidad en el siglo XVI, como reflejan sus construcciones civiles y religiosas, por lo que la expulsión de los moriscos en el siglo XVII, supuso un duro golpe económico.