Se le conoce como el
convento de las Clarisas, por ser ésta la orden religiosa franciscana que lo ocupa. Siendo una congregación de clausura el
monasterio no es visitable. Tan sólo puede pasarse al interior de la
capilla conventual en horario de misas o cuando hay actos especiales. Las misas son a las 10 de la mañana y los actos son más frecuentes de lo que podríamos esperar porque el convento está volcado con la devoción religiosa del
barrio en que se halla, donde también se encuentra la popular
ermita de la Yedra y un conjunto de
calles donde han nacido los más grandes del
arte flamenco, entre ellos la propia Faraona.