No es hasta finales del siglo XV cuando existen documentos fehacientes sobre la existencia de la actual
iglesia de
San Bartolomé. Respecto a su datación, también consta la inscripción que existe en el interior del templo, en la cual se especifica que una de las
capillas laterales fue terminada en 1508. Durante los siglos XVII y XVIII el templo sufriría numerosas reformas. Así, en el siglo XVII, se amplía la cabecera del templo, sustituyéndose la
bóveda de crucería por una
cúpula sobre pechinas.