Las
calles son angostas y en fuerte pendiente, organizadas bajo la influencia de las numerosas
iglesias,
conventos,
ermitas,
fuentes,
palacios y otros hitos monumentales, organizando una trama cuya nomenclatura resulta bien expresiva de sus características: Calzada, Corredera, Cuesta Arriba, Lagares, de los Ahorcados, y otras semejantes que configuran un conjunto toponímico extraordinariamente sugerente.