Una de las
torres construidas por los templarios que han llegado hasta nuestros días es la
Torre del
reloj. Data del siglo XIII y en estas últimas centurias ha sufrido los vaivenes de la
historia, como el robo del reloj que le da nombre a mano de las tropas portuguesas y que hizo que se tuviera que
comprar otro para no depender de la hora de otros lugares. La verdad es que esta historia me parece cuanto menos, curiosa.