Estructuralmente la población se asienta sobre dos colinas que constituyen sus focos iniciales. En una se levanta el
castillo y la
iglesia de
Santa María de la Encarnación, y en la otra la iglesia de
San Bartolomé. En los espacios intermedios se levantó en el siglo XV la iglesia de San Miguel. Esta es el área correspondiente al casco histórico que rodea la
muralla medieval. La cerca, construida en
piedra y con numerosas
torres de refuerzo, contaba connumerosas
puertas de las que se conservan las llamadas del Burgo y de la Cilla o San Antoñito. La iglesia de Santa Catalina surgió algo más tarde extramuros, en el
barrio bajo de poniente.