Notable templo con suntuoso aspecto de colegiata. Su construcción debió iniciarse a finales del siglo XIV, a raíz del establecimiento de los caballeros santiaguistas en la Ciudad, cuando Enrique II hizo merced de ella a esta Orden. Su estilo es barroco, aunque en ella se entremezclan elementos diversos que responden a los distintos períodos de evolución, con adosamiento de nuevas capillas, camarines, etc. El Altar Mayor lo constituye un templete barroco de tres caras, de gran riqueza ornamental, con buenas tallas de los cuatro Evangelistas. Posee también un coro alto con voladiza tribuna dorada y órgano de gran clase.