Recuerdo que, hace ya más de diez años, se estuvieron practicando sondeos, e incluso análisis de escombreras antiguas, en orden a establecer la vialidad de explotar las vetas de oro que pudieran existir en La Codosera. Según las noticias que llegaron hasta mí, la concentración de mineral de oro era tan baja que su explotación no resultaría rentable. Hace ya casi cuarenta años, un entrañable paisano nuestro (ya desaparecido por desgracia), Alejandro Sánchez Arnela, más conocido como "Picapalo", mostró a varias personas de nuestro pueblo unas piedras en las que se veía, con claridad, la presencia de mineral de oro. Estas muestras fueron analizadas en Badajoz y se determinó que, si bien en efecto se trataba de mineral de oro, la concentración era tan baja que no resultaría rentable su explotación. Recuerdo la frustración que esto supuso para su descubridor, pues así se lo manifestó reiteradamente a mi padre. "Picapalo" conocía muy bien la mineralogía de La Codosera. Fue un individuo autodidacta, intuitivo y perseverante. Pero al mismo tiempo, sus paisanos no supieron o quisieron comprenderle, tachándole en muchas ocasiones de visionario y exagerado en sus apreciaciones. A su instinto se debe el descubrimiento de la mina de antimonio de "San Antonio", en el término de Alburquerque, con concentraciones muy elevadas de mineral que hicieron, durante un tiempo, que se tratara de un yacimiento rentable. MEDIALUNA.