Aparece en el Siglo XIII, con categoría de aldea o lugar, en la comarca de
Mérida.
La Garrovilla es una población de origen Santiaguista, que aparece en la geografía emeritense cuando la Orden de Santiago se hace cargo por entero de Mérida y toda su comarca.
Hacia el año 1233, el partido judicial quedaba despoblado, dado que los cristianos mozárabes se marchaban hacia el norte con las tropas Cristianas y los Arabes se dirigían hacia el sur en retirada con sus tropas. Para volver a repoblar el partido judicial, el Arzobispo D. Bernardo II y el Maestre de Santiago D. Pedro González Mengo firman en el año 1255 un fuero que sentaría las bases para el reparto, pastoreo, cultivo y aprovechamiento de
montes y tierras, dando facilidades a los nuevos habitantes de las aldeas del Partido Judicial.
También el Maestre D. Gonzalo Ruiz Girón expide en el año 1275, una carta privilegio por la que entrega de por vida las aldeas a los caballeros y Comendadores de la Orden de Santiago que las fundasen, dando así el impulso necesario para la repoblación de las áreas deshabitadas y para la fundación de nuevos emplazamientos habitados.
Entre todas estas aldeas, nace la aldea Algarrobillana, fundada por un comendador de Mérida, pues la población fue siempre parte de dicha encomienda y era al Comendador a quien se pagaban los diezmos.
No nace la aldea con el nombre con el que hoy conocemos a ésta localidad, sino que se conoció con el nombre de ALGARROBA, posteriormente degenerando en el nombre de Algarrobilla, pasando después a llamarse LA GARROVILLA por la simple ante posición de la segunda letra del nombre, la L a la A primera.
El acontecimiento histórico más destacado en la localidad, se produce en el año 1599, cuando se consigue el titulo de Villa, por el que se separa de Mérida mediante el pago de 2.624.000 Mrs. pudiendo desde entonces sus alcaldes, juzgar los pleitos y disponer de
rollo, horca y cuchillo.
Los peores momentos para la localidad, se pueden situar durante las guerras de Secesión de
Portugal (1640-1668) y la guerra de la Independencia, épocas donde se redujo la población a menos de 40 habitantes, que debían mantenerse a base de hiervas,
frutas y animales muertos, debido a la escasez de alimentos en la época.
El nuevo resurgimiento se llevaría a cabo en el año 1864, cuando se instala la
vía férrea
Badajoz - Mérida, dotando a la localidad de una
estación y al aplicarse en la zona el Plan de Regadío, en el año 1951.
Aunque la fecha exacta del primer asentamiento en la actual villa podría remontarse a
la Era del Paleolítico, nos quedaremos con la fecha en la que el
pueblo adquiere su categoría de Villa, al independizarse de Mérida en el año 1599.
Esta aldea formaba parte de la Encomienda de Mérida, también llamada
Casas Buenas de Mérida, perteneciente a la provincia de
León de la Orden de Santiago.
A la caída del Antiguo Régimen Garrovilla se constituye en municipio constitucional en la región de
Extremadura. Desde 1834 quedó integrado en el Partido judicial de Mérida. En el censo de 1842 contaba con 110 hogares y 390 vecinos.