PAISANOS DE MAGACELA. (5), Joaquín.
Errante entre las rastrojeras, caminante solitario de veredas desdibujadas o ensimismado observador del horizonte, a Joaquín Barco “Barquito” (¿villanovense?) siempre le tuve por un hombre diferente que bajó del Cerro: si bien lo hizo en un tiempo en el que toda sensibilidad fuera de lo común quedaba arrumbada en los oscuros almacenes que la jerga vigente tildaba de mariconería o, como en este caso, de locura. Cierto día fue apedreado confundido con un raro espantapájaros ... (ver texto completo)
Errante entre las rastrojeras, caminante solitario de veredas desdibujadas o ensimismado observador del horizonte, a Joaquín Barco “Barquito” (¿villanovense?) siempre le tuve por un hombre diferente que bajó del Cerro: si bien lo hizo en un tiempo en el que toda sensibilidad fuera de lo común quedaba arrumbada en los oscuros almacenes que la jerga vigente tildaba de mariconería o, como en este caso, de locura. Cierto día fue apedreado confundido con un raro espantapájaros ... (ver texto completo)