LA HABA: Ay, Yole, te veo identificado con mis recuerdos que...

Ya termino.
Los hombres, ya casi todos hechos unas piltrafas, unos "farraguas", camisas por fuera, ombligos al viento, pasaban del Negro Zumbón a Tani que mi Tani, a Yo Soy La otra, Lola Puñales, La Zarzamora y, al final, siempre terminaban en canciones más o menos burdas como aquella de que "aunque no te lo he visto, me lo imagino, como tiene la cara tiene el chumino...."; o más obscenas "yo tengo un ciprés matutino de la forma de un...... vegetal de esos que dan fiebre en Alemania"; o decididamente groseras y que no quiero transcribir.
Las borracheras antiguas eran distintas de las de ahora, creo que esto era así porque que sólo bebían vino: los más borrachos terminaban totalmente meaos y loaítos; como vieras una bragueta abierta por olvido, veías ya a un borracho en potencia que terminaría hecho un cesto en cualquier lugar de la casa. También había gente de más orden que ni fumaba ni bebía ni cantaba, el novio decía que estos eran unos "gansos", y, la verdad, yo estaba con los otros porque creo que la fiesta y el carnaval están hechas para el desorden, la transgresión y la noble anarquía. El día de boda acababa en silencio, la ingesta de carne, pan y vino hacía su función y sus efectos eran demoledores, sólo las escobas hablaban acariciando el suelo de royos relucientes.
Y mañana, tornaboda.

LEGANES no paras, que trajín, ya me voy definitivamente, pero con un gran sabor de boca.

Saludos

Ay, Yole, te veo identificado con mis recuerdos que son los tuyos, me alegro de que los pases bien, yo soy feliz con todo esto porque mi tiempo lo estoy invirtiendo en el verdadero oro que siempre busqué: ser yo mismo, hacer las cosas por placer, trabajar a deshora, sin precio, tener por destinatarios a mis amigos, a los que se acerquen a mí o a los que yo me acerque. Es verdad que hasta ahora sólo hemos hablado del pasado, pero, no lo dudes, hablaremos del presente y del futuro.
Buenas noches del Carmen,