Hola Andrea!, tienes razón, como venga el "jefe" y vea que no hemos hecho los deberes, nos va a echar la charla. Me alegro que recordaras tu primera escuela, lo curioso es que no te acuerdes que yo daba lección más veces que mi tía. Yo sí me acuerdo que te sentabas de espaldas con las otras sillas. Parece que os estoy viendo a todos. Os enseñaba canciones, cuentos, algunos gesticulados, como "En el bosque hay una casa" ó "Era un gato grande" y otras cosas muy útiles. El Ministerio de Educación tiene una deuda con nosotros, porque se los enviábamos a los maestros desbrozados y arados, listos para sembrar sus asignaturas. Algunos ni llegaron a ir a la escuela, con lo que allí aprendieron se arreglaron. Las veinte pesetas mensuales que pagábais, las desquitábamos bien. Ocho horas diarias, sábados incluidos. El trabajo más duro son los comienzos, cuando te llevabas con paciencia un buen rato con el puntero del lápiz en una letra, hasta que el niño la recordaba. Y así hasta cuarenta niños diarios. Por eso cuando me dicen que yo no he trabajado me sienta como una patada en la espinilla. También es verdad que disfrutaba mucho, porque los niños siempre me han gustado, y más cuando veía los resultados (algunos con cuatro años leían como un papagayo), yo lo daba todo por bien empleado, porque de las veinte pesetas no percibía nada. Eso cuando se pagaban!, porque a veces algunas madres decían: "Me los voy a tener que llevar porque mi marido no tiene trabajo". El paro en nuestro pueblo siempre ha sido un mal endémico. Mi tía decía: "ya me pagarás cuando puedas". Y de ahí no se movía una silla por falta de pago. Es lo que tenemos los pobres, que sabemos ser solidarios. Pero este valor como tantos otros se está perdiendo, hemos ganado en comodidad, pero hemos perdido en esta vorágine consumista muchos otros principios. Y para darte alguna pista como me pedías, te pregunto: No recuerdas a José "El pielero" que metía las pieles y la lana en Jesús?. Ese era José Breva, mi padre, y hermano de Brígida. Y yo ya soy la última Breva de la saga... bueno, mis hijas dicen que son nietas de Breva para que las conozcan. Ya sabes... los motes en el pueblo es lo que funciona. Dale muchos besos a tu tía Amalia de mi parte, si tiene la cabeza bien con lo mayor que es, ella te puede orientar sobre mí y sobre otras cosas, aunque tú recuerdas muy bien todos los detalles del pueblo.
Saludos y hasta pronto
Saludos y hasta pronto
holaaa Victoria! vagamente te recuerdo, creo que eras hermana de jose no? estaba novio con isabel ratita y murio hace años, recuerdo que vivias en la casa del rincon no? cerca de la Antonia la chupona creo no? tambien vivia cerca la melchora, pobre, senti mucho su muerte, tu eras sobrina de brigida no? mi tia aunque la cabeza no la tiene muy mal, no recuerda mucho, hace años y ella esta muy mayor, en mayo cumplio 91 años. gracias por contestarme y seguimos en contacto eh? saludos a todos.