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LA HABA: Leganés, me has tocado mi punto sensible, “la escuela”,...

No creo que haga falta decir, pero por si acaso lo digo, que el drama del paro que nos ocupa es de una enjundia indescriptible, todos lo sabemos porque lo estamos sufriendo en sí mismos o en allegados. Es por ello que al tratarlo con acidez o humor, o con caricaturas escritas, no debe ser entendido sino como una forma coloquial y desenfadada de airearlo al mundo. No puede entenderse de otra manera, como de otra manera no puede entenderse una viñeta de las del "Roto", que siendo tristísimas nos hacen sonreir. Como tampoco pueden entenderse como fiestas para el baile popular, las manifestaciones musicales que en la tarde de anteayer algunos hicimos para protestar por los recortes en la enseñanza, osea, contra el paro paro de enseñantes. He creído conveniente hacerlo constar.
Buenas noches a todos.

Leganés, me has tocado mi punto sensible, “la escuela”, tengo que confesar que hasta me quita horas de sueño, no puedo entender a nadie y menos a quienes tendrían que fomentar y proteger la cultura para que este país prospere, que los recortes hallan empezado por ahí, gastar en enseñanza es una inversión, siempre lo he creído así, y, bienvenido el déficit que se genere por construir escuelas, seguro que con esa generación de niños que se hallan formado se superará con creces la inversión.

Percibo por los mensajes que nos mandan (bueno ya lo están ejecutando), la escuela pública va a ser la hermanita pobre, están muy equivocados, la prioridad número uno de cualquier gobierno tendría que ser esa, a no ser que deseen que sigamos siendo un país de tercera que al primer vaivén se derrumbe, los cimientos sólidos se tienen que poner ahora en plena crisis, los que apostaron por los del ladrillo ya ves a donde nos han llevado.

Cualquier manifestación en contra es válida, si es con música mejor (me viene a la memoria una poesía de Miguel Hernández muy bien cantada por mi admirado Serrat, “nana de la cebolla”, el final dice: No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre), es bueno que se salga a la calle para reivindicar los derechos de los niños, al nacer todos somos iguales, siempre me ha emocionado la canción anteriormente mencionada, en la que una madre amamantaba a su hijo, alimentada básicamente de cebolla, en este caso reflejaba la pobreza, pero ¿No tenía derecho a una escuela de calidad?, amor tenía mucho, en eso era el más rico.

Saludos muy cordiales a todos y buen futuro.