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Este puente es una oportunidad para ir al lugar donde están nuestras raíces. La tierra llama, aunque lleves tiempo o estés alejado de ella. Cuando estás allí, te vienen los recuerdos de la infancia, los abuelos (salta alguna lagrimita) y los vecinos que salían a las traseras por las tardes a charlar. No hay una vez que no me siente en la puerta falsa y no recuerde a todas aquellas personas. Sobre las 19 h el cubo de agua (que no estaba para tirarla con la sequía) para que no levantara el polvo y dar un poco de frescor, y la cantidad de gente que pasaba. Qué calor, cierto, pero cuando llegaba la post-siesta parecía que empezaba un nuevo día. Siempre recordaré las historias que nos contaban en la puerta, todas ellas muy divertidas.
Luego, en cada rincón del pueblo recuerdo a unos amigos, algún familiar muy especial, y a mucha gente que ya no está, pero lejos de ponerme triste, al contrario, me enorgullezco de tener estos buenos recuerdos.
Además, tenemos un tiempo estupendo para disfrutar del campo, pasearlo en profundidad, los colores del otoño, el agua (si llueve)... por no decir de disfrutar de unos buenos dulces, una tostá con pringue, unos buenos asados, guisos o unas tapitas en los bares.
Bueno, y se me olvidaba, no dejéis de ver los restos arqueológicos que se han encontrado un poquito más allá del canal, si no se los han cargado los constructores de la carretera, en muchos sitios ponen letreros de 4 m2 por menos de lo que hay en el pueblo.
Creo que merece la pena ¿no? Así que, ESCAPAROS de la monotonía y disfrutar de estos días, de los debates políticos, de las polémicas... porque en Extremadura el tiempo se para, te da de sí más el día, mucha tranquilidad (Si nos deja la Yastá), cargas pilas y te ayuda a coger fuerza para afrontar el día a día.
Por cierto, claró que el tiempo se para, hay que retrasar la hora este fin de semana.
ANIMAROS
Un abrazo.
Luego, en cada rincón del pueblo recuerdo a unos amigos, algún familiar muy especial, y a mucha gente que ya no está, pero lejos de ponerme triste, al contrario, me enorgullezco de tener estos buenos recuerdos.
Además, tenemos un tiempo estupendo para disfrutar del campo, pasearlo en profundidad, los colores del otoño, el agua (si llueve)... por no decir de disfrutar de unos buenos dulces, una tostá con pringue, unos buenos asados, guisos o unas tapitas en los bares.
Bueno, y se me olvidaba, no dejéis de ver los restos arqueológicos que se han encontrado un poquito más allá del canal, si no se los han cargado los constructores de la carretera, en muchos sitios ponen letreros de 4 m2 por menos de lo que hay en el pueblo.
Creo que merece la pena ¿no? Así que, ESCAPAROS de la monotonía y disfrutar de estos días, de los debates políticos, de las polémicas... porque en Extremadura el tiempo se para, te da de sí más el día, mucha tranquilidad (Si nos deja la Yastá), cargas pilas y te ayuda a coger fuerza para afrontar el día a día.
Por cierto, claró que el tiempo se para, hay que retrasar la hora este fin de semana.
ANIMAROS
Un abrazo.
Déjame que lo piense. Ya veo que, como yo, estás a un tiro de piedra de él.
Qué tendrán las puertas falsas que nos llaman tanto a los extremeños, ¿no será que las casas están invertidas en su orientación?. Desde la mía veo amanecer, trigos verdes, o rastrojos, o bálago blanco, girasoles, ovejas, el perro sabio Curro; diviso la cabezuela con sus olivos en perfecto tresbolillo, y sigo con la vista el camino serpenteante que, arrancando desde mis pies, se encarama en la falda de la sierra de Magacela; en ella, entre dos de sus pechos, una de estas noches veré nacer y elevarse a la luna. Más cerca de mí, veo el incesante paso de gentes que me dejan su "cantío", el trajín en las dos tabernas que luego me alivian; desde mi puerta falsa veo, en fin, la hermosa vida. Y luego está, lo que no veo: todo lo que estuvo y no está, y todo lo que fue y ya no es. Pero como dices nos consuelan los buenos recuerdos.
Respecto a lo que cuentas de las excavaciones, qué razón llevas, si aparecieran en Barcelona serían motivo suficiente para incluírlas en cualquier mapa turístico. Tengo un vídeo, hecho por uno de mis hijos (no puedo remitírtelo dada mi impericia absoluta con el ordenador) que ilustra con mucha nitidez este hallazgo. La traza de la nueva carretera va a dar al traste con él.
En cuanto al tema de la comitela, a mí se me convence muy pronto para viajar si uno de los objetivos es comer. Modestamente, creo que soy el mejor embajador que tiene el pueblo para que la gente acuda donde Victoriano a saborear el Cochino asado (debe mejorar el servicio, por cierto).
Y termino, SERENAMENTE. Decirte que a mí el debate político no me va a hacer perder mucho tiempo en este foro, tengo otras predilecciones que son más inconfesables. No obstante, no me resisto a dedicarle un espacio un día de estos para analizar las consecuencias que tendrá el que casi 4OO. OOO votos vascos vayan a parar a la bolsa nacionalista.
En fin, ya veremos, igual nos vemos por allí. Si voy, yo me muevo por las tabernas y bebo en un vaso que no bebe nadie.
Un saludo. Y no dejes de venir por aquí.
Qué tendrán las puertas falsas que nos llaman tanto a los extremeños, ¿no será que las casas están invertidas en su orientación?. Desde la mía veo amanecer, trigos verdes, o rastrojos, o bálago blanco, girasoles, ovejas, el perro sabio Curro; diviso la cabezuela con sus olivos en perfecto tresbolillo, y sigo con la vista el camino serpenteante que, arrancando desde mis pies, se encarama en la falda de la sierra de Magacela; en ella, entre dos de sus pechos, una de estas noches veré nacer y elevarse a la luna. Más cerca de mí, veo el incesante paso de gentes que me dejan su "cantío", el trajín en las dos tabernas que luego me alivian; desde mi puerta falsa veo, en fin, la hermosa vida. Y luego está, lo que no veo: todo lo que estuvo y no está, y todo lo que fue y ya no es. Pero como dices nos consuelan los buenos recuerdos.
Respecto a lo que cuentas de las excavaciones, qué razón llevas, si aparecieran en Barcelona serían motivo suficiente para incluírlas en cualquier mapa turístico. Tengo un vídeo, hecho por uno de mis hijos (no puedo remitírtelo dada mi impericia absoluta con el ordenador) que ilustra con mucha nitidez este hallazgo. La traza de la nueva carretera va a dar al traste con él.
En cuanto al tema de la comitela, a mí se me convence muy pronto para viajar si uno de los objetivos es comer. Modestamente, creo que soy el mejor embajador que tiene el pueblo para que la gente acuda donde Victoriano a saborear el Cochino asado (debe mejorar el servicio, por cierto).
Y termino, SERENAMENTE. Decirte que a mí el debate político no me va a hacer perder mucho tiempo en este foro, tengo otras predilecciones que son más inconfesables. No obstante, no me resisto a dedicarle un espacio un día de estos para analizar las consecuencias que tendrá el que casi 4OO. OOO votos vascos vayan a parar a la bolsa nacionalista.
En fin, ya veremos, igual nos vemos por allí. Si voy, yo me muevo por las tabernas y bebo en un vaso que no bebe nadie.
Un saludo. Y no dejes de venir por aquí.
Leganés, otra vez con la invitación a la taberna, no nos pongas los dientes largos, esta vez si puedes, además de las castañas y los higos de Almoharin, haber si queda alguien que sepa hacer unas buenas “puchas” y con tu buen apetito saboréalas en mi nombre, Los Santos se lo merecen.
Un abrazo.
Un abrazo.
Las puchas las aborrecí en los años sesenta, un atracón de ellas con un puñado de castañas detrás hicieron un efecto explosivo en mis tripas: desde entonces, sólo migas.