A veces se habla que si la política aburre, que si todos son iguales, que…que… y un largo etcétera, en el fondo, hasta para los que hablan así, su forma de protestar ya es una postura de disconformidad, luego, si lo que hay no les gusta, en democracia hay un arma que es un sobre con un voto dentro, hoy más que nunca pienso que las urnas tienen que rebosar y pensar que hay muchas alternativas, muchos partidos minoritarios que quizás estén más cerca del sentir ciudadano e incluso el voto en blanco (es otra opción, claro que puede favorecer precisamente al que jamás hubiéramos votado), quedarse en casa no soluciona nada, sería darle alas al que posiblemente pueda sacar una mayoría absoluta y lo peor que en estos momentos de crisis aguda podía suceder, pasarían como una apisonadora por muchos derechos conquistados a lo largo de muchos años, me gustaría equivocarme pero lo veo venir.
Ya se, que no es políticamente correcto en estos momentos de desilusión general invitar a votar, pero será que lo hice con tanto ilusión la primera vez que, con mi hijo casi un bebe deposito mi primer voto en una urna, que una causa de fuerza mayor sería la que me impidiera ejercitar ese derecho.
La fábula que nos describe SERENAMENTE, “ las hormigas y la cigarra”, pues bien, no siempre se recompensa el trabajo, la formula mágica que en sectores empresariales, avalados al parecer o con la simpatía de algunos políticos dan a la crisis para crear empleo, trabajar cuando, cuanto y como yo quiera, Yo “la cigarra” con cantos de sirena en pro del empleo, recojo todos los frutos, es el sacrificio que toca en estos momentos a las sufridas hormiguitas.
Saludos y empieza la campaña electoral.
P. D: ¡OJO! Que las hormigas es muy difícil eliminarlas.
Ya se, que no es políticamente correcto en estos momentos de desilusión general invitar a votar, pero será que lo hice con tanto ilusión la primera vez que, con mi hijo casi un bebe deposito mi primer voto en una urna, que una causa de fuerza mayor sería la que me impidiera ejercitar ese derecho.
La fábula que nos describe SERENAMENTE, “ las hormigas y la cigarra”, pues bien, no siempre se recompensa el trabajo, la formula mágica que en sectores empresariales, avalados al parecer o con la simpatía de algunos políticos dan a la crisis para crear empleo, trabajar cuando, cuanto y como yo quiera, Yo “la cigarra” con cantos de sirena en pro del empleo, recojo todos los frutos, es el sacrificio que toca en estos momentos a las sufridas hormiguitas.
Saludos y empieza la campaña electoral.
P. D: ¡OJO! Que las hormigas es muy difícil eliminarlas.