Hoy vengo cansado del trabajo, no tengo ganas de escribir, sino descansar, pero antes de entrar en la ducha, aprovechando que el ordenador estaba abierto, compruebo mí correo, y me encuentro con la desagradable noticia:
Una bodega de Mérida ha cancelado un banquete de boda al enterarse de que la pareja es homosexual
Joni y Javi, dos jóvenes extremeños, que están a punto de contraer matrimonio, han visto como los responsables del lugar donde iban a celebrar su banquete de bodas, cancelaban la reserva, al enterarse de que eran gays.
Su argumento, que la boda fuera entre dos hombres, atentaba contra su moral personal. (Os aseguro que lo he tenido de frente, que no tiene ni eso, moral)
Que lamentable, pisotear unos derechos, por el hecho de su orientación sexual
El individuo (por llamarlo de alguna manera) se llama Álvaro de Alvear y la bodega, Bodega Santa Marina, se encuentra en la carretera de Mérida a Almendralejo
Que se puede esperar de una persona, que el mismo se autodefine como NAZI, lo digo con conocimiento de causa, ya que por casualidad este pasado verano, por desgracia tuve que soportar a este NAZI (el mismo lo dice) en una visita a esa bodega, eso tuve que soportar a este indeseable individuo, la verdad cara de nazi tenía y encima el cabrón se quedó con la botella de vino.
¿Por que se ocurriría ir?, con lo bien que hubiera estado en casa “Carilla” tomando unas cañas, en buena compañía
Perdonar si no corresponde aquí descargar esta rabia que tengo.
Saludos para todos.
Una bodega de Mérida ha cancelado un banquete de boda al enterarse de que la pareja es homosexual
Joni y Javi, dos jóvenes extremeños, que están a punto de contraer matrimonio, han visto como los responsables del lugar donde iban a celebrar su banquete de bodas, cancelaban la reserva, al enterarse de que eran gays.
Su argumento, que la boda fuera entre dos hombres, atentaba contra su moral personal. (Os aseguro que lo he tenido de frente, que no tiene ni eso, moral)
Que lamentable, pisotear unos derechos, por el hecho de su orientación sexual
El individuo (por llamarlo de alguna manera) se llama Álvaro de Alvear y la bodega, Bodega Santa Marina, se encuentra en la carretera de Mérida a Almendralejo
Que se puede esperar de una persona, que el mismo se autodefine como NAZI, lo digo con conocimiento de causa, ya que por casualidad este pasado verano, por desgracia tuve que soportar a este NAZI (el mismo lo dice) en una visita a esa bodega, eso tuve que soportar a este indeseable individuo, la verdad cara de nazi tenía y encima el cabrón se quedó con la botella de vino.
¿Por que se ocurriría ir?, con lo bien que hubiera estado en casa “Carilla” tomando unas cañas, en buena compañía
Perdonar si no corresponde aquí descargar esta rabia que tengo.
Saludos para todos.