Dicen que el otoño es melancólico, os aseguro que no para mí, nada es más bonito que salir un día de estos al bosque, las hojas de los árboles tienen infinitos matices de color y si al volver te encuentras la casa caliente y un buen caldo nada más hace falta, bueno si, te juro Leganés por ese Dios que se supone esta en todas partes, que esta mañana he pensado: después cuando entre en el foro preguntare haber quien puede darme la receta del “caldo molinero” (será telepatía) o algo en común tenemos (boca de familia numerosa, todo nos gusta) porque al ver que tu has pensado lo mismo me he dicho, no me lo puedo creer, luego el mensaje ya esta dado, a escribir recetas, que si bien no solo de pan vive el hombre es parte esencial.
JLMA los temas pueden ser tan variados que mira por donde has encontrado un filón, la comida si buena y además barata no puede ser mejor, hay muchos platos que comíamos de pequeños y se han perdido, sería bueno recordarlos porque será la edad, pero ahora lo que más te gusta es precisamente lo que aborrecías.
Victoria, que bien relatado como si de un cuento se tratara tu apodo, como casi siempre es de herencia, me he imaginado a tu abuelo de niño (si bien no lo he conocido), también es verdad que los mayores en ese momento fueron un poco crueles con él, con lo mala que debe ser el hambre.
Buenas tardes a todos y disfrutar del otoño que tiene unos atardeceres inigualables.
JLMA los temas pueden ser tan variados que mira por donde has encontrado un filón, la comida si buena y además barata no puede ser mejor, hay muchos platos que comíamos de pequeños y se han perdido, sería bueno recordarlos porque será la edad, pero ahora lo que más te gusta es precisamente lo que aborrecías.
Victoria, que bien relatado como si de un cuento se tratara tu apodo, como casi siempre es de herencia, me he imaginado a tu abuelo de niño (si bien no lo he conocido), también es verdad que los mayores en ese momento fueron un poco crueles con él, con lo mala que debe ser el hambre.
Buenas tardes a todos y disfrutar del otoño que tiene unos atardeceres inigualables.