Joder LEGANES, en que berenjenal te has metido, si quieres un consejo de amigo, sal de él cuanto antes sin más explicaciones.
Prefiero que continúes con mas juegos, e incluso ahora que es el tiempo de matanza, con la elaboración del chorizo y la morcilla.
Un abrazo
Prefiero que continúes con mas juegos, e incluso ahora que es el tiempo de matanza, con la elaboración del chorizo y la morcilla.
Un abrazo
Qué tal, Yole, muy buenas. Tú que estás más a mano, hombre, haz el favor de acercarte por Vilafranca y decirle a su alcalde que aquí a Madrid están mandando una foto trucada: no aparece la bandera de España en el balcón de su fachada, siendo preceptivo lo contrario ¿sabes?. Y es que esto de la informática es la leche, pronto aparece la Duquesa de Alba sin su sostén (me refiero a su Alfonso X, con tilde). Si no fuera un error, a mí lo de la bandera me da lo mismo, pero que luego no se quejen de que no venden cava, aquí en Madrid son muy suyos; o sea, si se chupa, no se muerde y si se muerde, no se puede chupar. ¡Visca el Barça!.
Comienzo con humor, porque quiero quitar hierro al primer párrafo de tu lacónica contestación a mi larga, larguísima, intervención del sábado pasado. Qué cosas tiene la vida, me has recordado a mi padre (q. e. p. d.), quien enterado de que yo estaba detenido en Villanueva de la Serena, junto con otro paisano en los lejanos años sesenta, me dijo: "Leganés, hijo, en qué lío te has metido, sal de ahí lo antes que pueda y que no se entere nadie". No se refería a que saliera del calabozo, sino del Partido en el que estaba afiliado clandestinamente. (Nunca olvidaré la seca bofetada que me propinó el Sargento Blanco, q. e. p. d.). Ironías también de la vida, nos detuvieron por haber repartido unas cuartillas multicopiadas por el Catedrático de Matemáticas D. Teófilo Hernández Hernández -hoy postrado en la residencia geriátrica de Magacela, con una cabeza a toda máquina que soporta a un cuerpo inerte- cuartillas que pedían "Libertad de Expresión", ¿te suena?.
Bien. Yo, querido amigo Yole, no me he metido en ningún berenjenal; nada tengo que reprocharte porque tu consejo ha sido limpio y, conociéndote, ni siquiera pensarías que me ibas a soliviantar, que es como alterar el ánimo; y si no te hubira conocido, si acaso, hubiera añadido que los consejos, tan marciales, dados públicamente aguzan el poco o mucho ingenio que puedan tener los oyentes, en este caso lectores, quienes alertados (o tocados de curiosidad malsana) escudriñarían torticeramente el texto hasta ver los fantasmas que no existen.
Redondeando el tema, quiero contestar a tu segundo párrafo declarándote que, efectivamente, el cuerpo se queda mejor hablando de matanzas, morcillas y chorizos; y no digamos comiéndolas. Pero ocurre que yo, pecador de gula (sin probarlas) también tengo un alma que alimentar ¿sabes?, un alma pagana e infiel, ya lo sé, pero alma al fin. Y este espíritu mío, quizá para compensar mi glotonería, necesita de la frugalidad, de lo ingrávido, de eso que puede dar la buena música, la lectura, la escritura, la coversación de un amigo, la visita a un museo, cosas, en fin, que puestas en una romana pesan cero. Ejerciendo esta sublime misión escribí yo la ficción defensora de de mi amigo Gabo.
Si un bocadillo de chorizo tuviera las calorías de un soneto, yo estaría feliz: comiendo y leyendo.
No pasa nada, Yole. No me digas que el foro no está que arde.
Buenas noches,
Comienzo con humor, porque quiero quitar hierro al primer párrafo de tu lacónica contestación a mi larga, larguísima, intervención del sábado pasado. Qué cosas tiene la vida, me has recordado a mi padre (q. e. p. d.), quien enterado de que yo estaba detenido en Villanueva de la Serena, junto con otro paisano en los lejanos años sesenta, me dijo: "Leganés, hijo, en qué lío te has metido, sal de ahí lo antes que pueda y que no se entere nadie". No se refería a que saliera del calabozo, sino del Partido en el que estaba afiliado clandestinamente. (Nunca olvidaré la seca bofetada que me propinó el Sargento Blanco, q. e. p. d.). Ironías también de la vida, nos detuvieron por haber repartido unas cuartillas multicopiadas por el Catedrático de Matemáticas D. Teófilo Hernández Hernández -hoy postrado en la residencia geriátrica de Magacela, con una cabeza a toda máquina que soporta a un cuerpo inerte- cuartillas que pedían "Libertad de Expresión", ¿te suena?.
Bien. Yo, querido amigo Yole, no me he metido en ningún berenjenal; nada tengo que reprocharte porque tu consejo ha sido limpio y, conociéndote, ni siquiera pensarías que me ibas a soliviantar, que es como alterar el ánimo; y si no te hubira conocido, si acaso, hubiera añadido que los consejos, tan marciales, dados públicamente aguzan el poco o mucho ingenio que puedan tener los oyentes, en este caso lectores, quienes alertados (o tocados de curiosidad malsana) escudriñarían torticeramente el texto hasta ver los fantasmas que no existen.
Redondeando el tema, quiero contestar a tu segundo párrafo declarándote que, efectivamente, el cuerpo se queda mejor hablando de matanzas, morcillas y chorizos; y no digamos comiéndolas. Pero ocurre que yo, pecador de gula (sin probarlas) también tengo un alma que alimentar ¿sabes?, un alma pagana e infiel, ya lo sé, pero alma al fin. Y este espíritu mío, quizá para compensar mi glotonería, necesita de la frugalidad, de lo ingrávido, de eso que puede dar la buena música, la lectura, la escritura, la coversación de un amigo, la visita a un museo, cosas, en fin, que puestas en una romana pesan cero. Ejerciendo esta sublime misión escribí yo la ficción defensora de de mi amigo Gabo.
Si un bocadillo de chorizo tuviera las calorías de un soneto, yo estaría feliz: comiendo y leyendo.
No pasa nada, Yole. No me digas que el foro no está que arde.
Buenas noches,
Por favor LEGANES, no tengo tanta influencia, para eso de la bandera de ayuntamiento de Vilafranca. Ya dije en su día, que no creo en las banderas
No obstante, te reafirmo lo que dices, las leyes están para cumplirlas, TODAS, no solo las que nos interesan a cada cual, en cada momento.
Saludos
No obstante, te reafirmo lo que dices, las leyes están para cumplirlas, TODAS, no solo las que nos interesan a cada cual, en cada momento.
Saludos