LA HABA: Aclarado lo del gambonito (aunque la palabra como tal...

Efectivamente el gambonito es el que dices Unomás, el de la flor. Era una especie de ceborrancha, y solo salía un tallo que echaba esas flores. En la Antigua los hay a montones. Pero algunos salían torcidos y no servían.
Al filo de esto he recordado una anécdota. Por la misma época nos traía mi tío madroños, a mi no me gustaban mucho, y mi hermano si no me gustaba algo, el tampoco lo comía. Mi madre los puso en un barquito, encima de una repisa y nos olvidamos de ellos. Cuando cayó en la cuenta, estaban pasados y se los echó a las gallinas. El gallo mandón como él solo, se los zampó todos y al rato salí al corral y me quedé de una pieza. Estaba haciendo unas piruletas y unas cabriolas increíbles. Yo no me lo explicada. Se enredó a darle picotazos al gato, al que temía, que huyó despavorido. ¡Claro! No habíamos caído en la cuenta, de que los azúcares al descomponerse forman alcohol. Y lo que tenía el gallo, era una “moña” de no te menees. Mi padre ante el temor de que se desgraciara antes de tiempo (era el de Nochebuena), le maneó y le metió en el pajar hasta que se le pasara la borrachera. Nos reímos cantidad a costa del pobre. Son cosas que te vienen a la memoria y que creías olvidadas.

Saludos a todos.

Aclarado lo del gambonito (aunque la palabra como tal no la encuentro), lo del gallo, Victoria, merece un sainete a lo Carlos Arniches.

Saludos,