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La Sierra es una gran desconocida para la mayoría de jabeños, supongo que por estar a una gran distancia, hace años los que solían ir a diario eran los leñadores (pobres pies que aguantaban semejante caminata), traían la jara o la encina para los hornos del pan y para hacer el picón o la carbonilla, la materia prima para calentar las piernas hasta quemarlas, al resultado de esto se les llamaba “cabrillas”, hoy un médico las diagnosticaría como una quemadura de primer grado. Pero sobre todo, efectivamente Leganés, en mi subconsciente ha quedado el miedo a las tormentas, aquellos nubarrones negros cuando venían de esa dirección provocaban grandes aguaceros que desbordaban nuestro querido arroyo, cuantas veces al grito de “avenia” salíamos corriendo toda la chiquillería, incluidas gallinas y mujeres recogiendo la ropa que habían tendido a solear a sus orillas. Pero a las que aún hoy, no encuentro una explicación lógica es a las que venían de La Lapa (municipio a 130 Km. de distancia), solían ser secas, con gran despliegue de rayos y truenos, la frase siempre era la misma: “estas si que son malas”, los labradores, pastores y gentes del campo eran los mejores hombres del tiempo, no en vano se pasaban todo el día desde la salida hasta la puesta del sol por los campos jabeños, y si presagiaban una de estas no salían, bueno esto es un decir, al jornalero no le quedaba otra si quería traer el pan, porque para mucho más no llegaba. Esto si que era crisis, pero permanente.
Victoria, lo del gallo muy bueno, ese contacto con la naturaleza y el convivir con los animales cuantas cosas aprendimos sin necesidad de tener ningún conocimiento científico de porque ocurren, la ciencia no es exacta, lo que hoy tiene una explicación quizás dentro de cien o menos años se desvanece, lo cierto es que el animal no necesito el vino para cocinarlo y lo de los madroños maduros ya no se olvida.
JLMA, que suerte que puedas disfrutar de matanza, cuanto daría por probar un poco de chorizo frito antes de meterlo en la tripa o un trozo de oreja o tocino con veta asado en la chimenea con las migas del desayuno y un gran tazón de café con leche, cuantos años sin tener esa experiencia. Relacionado aunque solo sea por la tela de la manteca, tu tienes lo básico para hacer la zambomba, el gambonito o carrizo seguro que es fácil encontrarlo si vives cerca de algún río, laguna o arroyo, porque salen en cualquier suelo húmedo y encharcado, seguro que habrá más de un palito en el campo que sirva, que más da como se llame.
Saludos a todos, otra vez, feliz entrada de año y mejor salida.
Victoria, lo del gallo muy bueno, ese contacto con la naturaleza y el convivir con los animales cuantas cosas aprendimos sin necesidad de tener ningún conocimiento científico de porque ocurren, la ciencia no es exacta, lo que hoy tiene una explicación quizás dentro de cien o menos años se desvanece, lo cierto es que el animal no necesito el vino para cocinarlo y lo de los madroños maduros ya no se olvida.
JLMA, que suerte que puedas disfrutar de matanza, cuanto daría por probar un poco de chorizo frito antes de meterlo en la tripa o un trozo de oreja o tocino con veta asado en la chimenea con las migas del desayuno y un gran tazón de café con leche, cuantos años sin tener esa experiencia. Relacionado aunque solo sea por la tela de la manteca, tu tienes lo básico para hacer la zambomba, el gambonito o carrizo seguro que es fácil encontrarlo si vives cerca de algún río, laguna o arroyo, porque salen en cualquier suelo húmedo y encharcado, seguro que habrá más de un palito en el campo que sirva, que más da como se llame.
Saludos a todos, otra vez, feliz entrada de año y mejor salida.