Hola JLMA,
Con la lata que te di con la receta aún no los he hecho. Mi marido estuvo en el pueblo y esperaba que me los trajera, pero mi cuñada no los tenía.
Referente a esa chica, Charo. No sabía que se casó con ese chico, a las demás si las conozco, a todas. Pero el chico que se casó con la de Alemania se llamaba Félix. Por cierto, Manuela no ha muerto, ha sido su marido Claudio. Espero que sigas recordando cosas del pueblo porque yo estoy ya muy despistada de la gente.
Unomás, te doy toda la razón en que la educación es más que cuestión de dinero, de actitud e involucración de los padres. Menos que teníamos nosotros no creo que tengan los de ahora, pero nos enseñaron a valorar las cosas, buenos principios y valores que ahora se intentan suplir con cosas materiales. Mis hijas tienen las tontunas de todos los jóvenes, pero a nivel social y personal me han dado muchas satisfacciones, nunca me han dado una queja de ellas, ni en el colegio ni por ningún otro motivo. Ni fuman ni beben alcohol, y cuando pueden me acompañan al voluntariado: Venía a cuento de lo que dices que muchos ayudan en las ONG’S. Así que la culpa no la tiene la sociedad de que unos salgan torcidos y otros no, sin dejar de tener todos sus defectos por supuesto.
Con tu comentario del cajero, me reí, porque me pasaba igual con mi hija pequeña. Me pedía algo y le decía: -No tengo dinero, y me contestaba: -Pues ves al banco!. Había uno debajo de casa y en su ignorancia, pensaría…que mujer más vaga, por no bajar está sin dinero. Ella sólo entendía que cada vez que iba me lo daban sin más.
Bueno otro día seguiremos con éstos temas, poco interesantes, pero entretenidos, al menos para mí.
Saludos para todos,
Victoria
Con la lata que te di con la receta aún no los he hecho. Mi marido estuvo en el pueblo y esperaba que me los trajera, pero mi cuñada no los tenía.
Referente a esa chica, Charo. No sabía que se casó con ese chico, a las demás si las conozco, a todas. Pero el chico que se casó con la de Alemania se llamaba Félix. Por cierto, Manuela no ha muerto, ha sido su marido Claudio. Espero que sigas recordando cosas del pueblo porque yo estoy ya muy despistada de la gente.
Unomás, te doy toda la razón en que la educación es más que cuestión de dinero, de actitud e involucración de los padres. Menos que teníamos nosotros no creo que tengan los de ahora, pero nos enseñaron a valorar las cosas, buenos principios y valores que ahora se intentan suplir con cosas materiales. Mis hijas tienen las tontunas de todos los jóvenes, pero a nivel social y personal me han dado muchas satisfacciones, nunca me han dado una queja de ellas, ni en el colegio ni por ningún otro motivo. Ni fuman ni beben alcohol, y cuando pueden me acompañan al voluntariado: Venía a cuento de lo que dices que muchos ayudan en las ONG’S. Así que la culpa no la tiene la sociedad de que unos salgan torcidos y otros no, sin dejar de tener todos sus defectos por supuesto.
Con tu comentario del cajero, me reí, porque me pasaba igual con mi hija pequeña. Me pedía algo y le decía: -No tengo dinero, y me contestaba: -Pues ves al banco!. Había uno debajo de casa y en su ignorancia, pensaría…que mujer más vaga, por no bajar está sin dinero. Ella sólo entendía que cada vez que iba me lo daban sin más.
Bueno otro día seguiremos con éstos temas, poco interesantes, pero entretenidos, al menos para mí.
Saludos para todos,
Victoria