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LA HABA: La perseverancia es una virtud, alcanzar un objetivo...

Fijaos lo que me ha confiado mi amiga la pastora: “ ¡Qué apenada estoy, Leganés!, me ha dicho mi hombre que no valgo para hacer quesos”; al preguntarle por qué, me añade “porque me sudan las manos y, para que el queso salga bueno, las manos –además de limpias- siempre deben estar frías”. Y ella dice que suda hasta haciendo ganchillo.

-Sin embargo –le digo-, qué manos más buenas tienes para la matanza, ¿no? -Sí, pero Fulano es más pastor que chichero, ¿comprendes?, y es mu suyo.

Fulano es un sabio, o a mí me lo parece: “Leganés”, me dice, “las cabras son mu venáticas y tienen gustos mu raros”: y va el tío y me dice que el mejor aprisco para mantener recogidas las cabras es: “verter un kilo de sal sobre cuatro matas de jara, basta pa tenerlas a toas juntas”. Su mayor problema ahora mismo, no es la crisis, es su perro que ya tiene doce años: “Sin su ayuda yo no barajo este ganao”.

¡Qué cosas!

A la carne de cochino se la está cargando la cursilería médica más que la propia crisis: qué manía asociarla con el colesterol. ¿No tuvimos bastante con el aceite de soja en la época del Difunto? Del cochino, hasta los andares: ¡hay que promocionarlo en China!

Hogaño, la sementera está raquítica: lo delata esos ronchones de amarillo enfermizo que se observan en los trigales. Las heladas están haciendo de las suyas y la lluvia se hace rogar. Lástima que los curas crean más en los Marianosmedina que en las rogativas.

Por fin, aviso para navegantes, en mi próximo viaje, un panadero amigo me va a manufacturar unas “tortas”, tengo que ir muy temprano al horno porque la cocción debe ser en el primer fuego, me relamo: torta, aceite de primer prensado, pimentón dulce y ¿sal? El hecho es que las tortas van a resucitar.

Un amigo me vuelve a obsequiar con una taleguita de habas tiernas: con tres alcachofas, un tomate y un pimiento tengo asegurada la comida de mañana. ¡Qué fácil, qué sencillo, qué saludable, qué rico, qué barato!

Una vecina me ha preguntado: ¿Leganés, ya estás aquí con el mes?, “no”, la he contestado, “ por un periodo más corto”.

Al jodío Quiriqui no le cojo nunca, no me ha podido brindar ese vino que tiene “sin química”, un brebaje insufrible que se empecina en recetarme: el vino, jabeños, necesita siempre química.

Ya estoy de nuevo en Madrid: el frío nos ha hecho volver antes de lo previsto; ni con vino me caliento.

Buenas noches a todos,

La perseverancia es una virtud, alcanzar un objetivo o conseguir un deseo con tesón, y hoy al leer tu relato de la vuelta a casa, mis ojos se han abierto de par en par al leer - aviso para navegantes, las “tortas” van a resucitar-, si has conseguido que ese panadero amigo vuelva a manufacturarlas por mi parte te doy un diez, cuantos años acordándome de ellas, espero no lo eche en el olvido cuando llegue agosto, que si hay que madrugar se madruga para ir a buscarlas.

Saludos muy cordiales y degusta ese queso de la Serena poquito a poco, que lo bueno si breve dos veces bueno.