Amigo Yole: yo sé de su presencia terrenal, está a salvo. Fue, comió (él siempre lo hace frugalmente) volvió a su cuartel general y está a sus anchas. Lo que pasa es que el jodido Caballero es impaciente, deslumbrante pero fugaz, impaciente, culillo de mal a asiento, corredor de cien y ajeno a los maratones como es este
Foro, bueno en sus adentros, y en periodo de reflexión vital. Pero está bien, y a bien.
Saludos,