Que pena me da no participar más en el foro porque hay que ver de las cosas que me entero. Cosas de las que jamás había oído hablar. Victoria y Leganés me tienen con la boca abierta, se acuerdan de los nombres y hasta de la calle y número donde vivían esas personas a las que yo no recuerdo haber oído mencionar en mi vida. Leyendo temas que estos dos foreros conocéis tan bien no he podido evitar traer a mi memoria “los esperpentos” de Valle – Inclán, autor al que nunca entendí cuando me mandaban leerlo en bachillerato porque nadie se tomó la molestia de explicar cuanto encerraban aquellos textos. Qué lejos llegaría mi ignorancia que ni siquiera entendía porqué en “Divinas Palabras” las medias que le regalan a Mari Gaila, las llama “medias conejeras” (el nombre es fantástico) Afortunadamente cuando lo recuperé con más edad, pude disfrutar de cada una de sus palabras.
Y me he acordado de Valle porque sus obras no dejan de tener algo de romances de ciego. Así que al leer la historia narrada por Leganés y la coplilla aportada por Victoria, he asociado ambas cosas.
Una de las definiciones de “esperpento” es: Persona o cosa notable por su fealdad, desaliño o mala traza. Y cuanta mala traza hay en algunos de esos personajes a los que hacéis referencia, fiel reflejo de la sociedad del momento.
Y me he acordado de Valle porque sus obras no dejan de tener algo de romances de ciego. Así que al leer la historia narrada por Leganés y la coplilla aportada por Victoria, he asociado ambas cosas.
Una de las definiciones de “esperpento” es: Persona o cosa notable por su fealdad, desaliño o mala traza. Y cuanta mala traza hay en algunos de esos personajes a los que hacéis referencia, fiel reflejo de la sociedad del momento.