Tú lo que tienes que hacer es escribir sobre las normas que regían el
nido de amor que había en tu
calle: y no te quepa la menor duda. No mujer, tú no has hecho nada mal, por Dios, no me preguntes esas cosas.
Mira a ver lo que te parece esto:
Recuerdo una viñeta del genial Mingote. Se veía un matrimonio paseando por una zona urbana y le dice ella a él: "Mariano, ¿no te parece preciosa esa
fuente en el centro del
parque?", y el contesta lacónico "No te puedo responder hasta que no averigüe si
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