LA HABA: Esta noche acabas de sacarme de mi letargo invernal,...

Esta noche acabas de sacarme de mi letargo invernal, puede ser por el sonido de esa guitarra que bien podría haber sido una melodía del pasado, lo triste es que es real, ¡ojala ¡todo hubiera salido de un programa trasnochado de Iker Jiménez, pues bien lo parece, entre el gato Pachín, Agustín con su bicicleta y sus cajas reutilizables de sable y sardinas, en las que incluso alguna vez, con un poco de suerte, hasta asomaba su cabeza alguna pescadilla pequeña que no se que ruta tomaba, la de mi calle no, pero eso sí, en un cucurucho de ese periódico que antes había leído cabía un puñado de almejas que como la multiplicación de los panes y los peces, daba para comer- con muchas patatas o arroz-, nada más de ni nada menos que a ocho bocas, crisis, que nos digan a nosotros lo que significa esa palabra.

Cuantos ratos esperando con mi abuela, que como era pariente, se sentaba en una silla a que las horas pasarán hablando con su Maximina - como ella me recordaba cada día-, recuerdo una maestra que se alojaba en su casa y, si la memoria no me falla se llamaba Laly, tú Leganés debes saberlo, pues ella por influencia del parentesco anteriormente citado, me enseño las primeras letras cuando aún no tenía los seis años preceptivos con los que nos incorporábamos a la escuela, pues sí, hoy puede parecer un atropello a los derechos de los niños que no estuvieran escolarizados hasta esa edad, pero quizás si la sociedad estuviera montada sobre otros pilares distintos, creo que es la edad idónea. Hay sociedades muy avanzadas en sistemas educativos que hasta los seis años no es obligatoria la enseñanza y por cierto, con resultados excelentes.

Buenas noches y la política mejor no tocar, porque esto si que son historias para no dormir, saludos a todos.