Hola a todos hoy hablare de la repoblacion de nuestra sierra cuando se arranco todo el monte autoptono y se plantaron los eucaliptos en los años 60 al 65, aunque perdimos nuestro monte primitivo nos dio trabajo para todos esos años en verano se calajoceaba el monte osea se segaba y en invierno se sacaban las raices y se quemaba todo. Las fincas que yo recuerdo " la sierra del cojo" la boticaria" los vuelos" el moro", dormiamos en los cortijos en el suelo con la saca llena de paja, nos ibamos para toda la semana con las tortillas y el bacalao frito eso nos lo comiamos primero para que no se estropeara luego nos quedaba la chacina el resto de dias, el sabado amediodia se daba de mano, cogiamos las bicicletas y bajabamos como un rayo al llegar a casa nos lavabamos y al canario ajugar la partida el tute a solas con los amigos Francico camuña que empaz descanse, Jose jartito, Joselillo Valdomero, Rosauro, Luis chito y angel de la Maria de la che.
Ahora sigo con el trabajo habia que hacer las joyas para plantar donde previa mente habiamos marcado porque con unos niveles ibamos dando la vuelta al cerro para que cuando llobiera todas las plantas cogieran la misma cantidad de agua.
No solo del pueblo habia gente pues tambien venian de Magacela y del Valle los domingos por la mañana ibamos a cobrar al Ayuntamiento nos pagaba el guarda forestal sor. Aurelio y estaban todos los encargados. Pardilla, Jose el prdalo Antonio baldomero, Julian, jose baldomero, Jose el guardia, Juan Pedro el hermano de Celestino el municipal y seguro que me olvidare de alguno.
Ademas de los hombres tambien trabajaban muchas bestias mulas y burras para harar la tierra donde se podia y repartir la planta que dejaban los camiones en el llano.
Cada encargado tenia una cuadrilla que vigilar y por encima de estos el forestal que siempre llegaba con su caballo tordo.
Hoy he querido recordar un poco aquel trabajo que espero os guste y que nadie se moleste, si sale aqui reflejado es con mucho cariño y respeto.
Un abrazo para todos.
Ahora sigo con el trabajo habia que hacer las joyas para plantar donde previa mente habiamos marcado porque con unos niveles ibamos dando la vuelta al cerro para que cuando llobiera todas las plantas cogieran la misma cantidad de agua.
No solo del pueblo habia gente pues tambien venian de Magacela y del Valle los domingos por la mañana ibamos a cobrar al Ayuntamiento nos pagaba el guarda forestal sor. Aurelio y estaban todos los encargados. Pardilla, Jose el prdalo Antonio baldomero, Julian, jose baldomero, Jose el guardia, Juan Pedro el hermano de Celestino el municipal y seguro que me olvidare de alguno.
Ademas de los hombres tambien trabajaban muchas bestias mulas y burras para harar la tierra donde se podia y repartir la planta que dejaban los camiones en el llano.
Cada encargado tenia una cuadrilla que vigilar y por encima de estos el forestal que siempre llegaba con su caballo tordo.
Hoy he querido recordar un poco aquel trabajo que espero os guste y que nadie se moleste, si sale aqui reflejado es con mucho cariño y respeto.
Un abrazo para todos.
Hola "Rebolla", tú debes tener ya 66/67 años ¿o no?: lo digo por tus compañeros de cuatrola y tute "Jartito" (un chico de piel muy morena, bajito pero fuerte, y más chulín que un ocho de goma; dicho con cariño) y "Chito" (ojos trabados). Yo soy más joven, quizá tenga tu cara en la memoria pero por este nombre no te reconozco.
Qué entrañable es lo que acabas de contarnos del "descuaje". Me acuerdo de "Pardilla", el "Pardalo", y de todos ellos, incluso me tomo -muchas tardes- algún chato con José "el Guardia" en mis viajes al pueblo. Guardo de todos ellos muy buenos recuerdos, incluso del Sr. Aurelio un buen hombre y muy templao de carácter.
Coincido con Victoria en que, entonces, comer (o sea, cobrar un jornal) era más importante que cuidar el medio ambiente: pero el descuaje de nuestra Sierra Jabeña fue una putada más de la política del Difunto. La sufrida sierra tuvo que resentirse en sus entrañas cuando le arrancaron, por la fuerza, lo que era carne de su carne para imponerle la crianza extraña del eucaliptus, un chupón que deja seco el terreno donde crece: pero la política comercial papelera exigía plantarlo donde menos contestación social había, y así era la Extremadura entonces, muy callada.
En fin, Rebolla, estamos deseando que nos cuentes lo próximo: recibe un abrazo.
Qué entrañable es lo que acabas de contarnos del "descuaje". Me acuerdo de "Pardilla", el "Pardalo", y de todos ellos, incluso me tomo -muchas tardes- algún chato con José "el Guardia" en mis viajes al pueblo. Guardo de todos ellos muy buenos recuerdos, incluso del Sr. Aurelio un buen hombre y muy templao de carácter.
Coincido con Victoria en que, entonces, comer (o sea, cobrar un jornal) era más importante que cuidar el medio ambiente: pero el descuaje de nuestra Sierra Jabeña fue una putada más de la política del Difunto. La sufrida sierra tuvo que resentirse en sus entrañas cuando le arrancaron, por la fuerza, lo que era carne de su carne para imponerle la crianza extraña del eucaliptus, un chupón que deja seco el terreno donde crece: pero la política comercial papelera exigía plantarlo donde menos contestación social había, y así era la Extremadura entonces, muy callada.
En fin, Rebolla, estamos deseando que nos cuentes lo próximo: recibe un abrazo.