Saludos a todos. No me había perdido, la hospitalización de un familiar me ha tenido alejada de este punto de encuentro. Aunque debo reconocer que me cuesta mucho escribir, pero me encanta leer todo lo que contáis.
Leganés que hermosa la carta a tu amiga virtual. Amiga que puede ser cualquier mujer de esa época llena de límites en la vida profesional, en las amistades, en las parejas… Personalmente pienso que los límites debe ponerlos cada uno en aquello que hace, siempre que sea consciente de los ingredientes que usa y en qué momento los usa porque cada uno sabe lo que cuece en su cocina. Cuando son los demás los que le ponen los ingredientes a tu vida, se corre el riesgo de que perder el gusto por saborearla. Y eso fue lo que sucedió a nuestra generación
Siempre me sorprendió que la honestidad de la mujer se pusiera en un sitio tan poco adecuado. Sobre todo porque no estaba situada en el mismo sitio que la del hombre. Si la honestidad es una cualidad que consiste en tener y comportarse con coherencia, con justicia y con verdad digo yo que estos valores los tendremos en el mismo sitio hombres y mujeres.
Pero no nos engañemos, las cosas no han cambiado tanto. Es verdad que nuestras hijas, no se plantean llegar al matrimonio cual lavadora con su sello de garantía puesto. Pero no es menos verdad que es una actitud que se sigue criticando y lo que es peor, es criticado por las propias mujeres. ¡Ya nos vale! Pero esa es la realidad, desgraciadamente.
Por otro lado, la iglesia que siempre jugó ese papel tan fundamental en la sociedad del momento, no ha avanzado ni un milímetro en su discurso. Vamos, no es que no haya avanzado es que cada vez va más hacia atrás. ¿Cómo puede ser pecado ser feliz?
Pero Leganés, ten esperanza porque quizá algún día en algún momento tu amiga virtual aparezca y comparta contigo” lo que pudo haber sido y nuca será”, como diría Sabina
Leganés que hermosa la carta a tu amiga virtual. Amiga que puede ser cualquier mujer de esa época llena de límites en la vida profesional, en las amistades, en las parejas… Personalmente pienso que los límites debe ponerlos cada uno en aquello que hace, siempre que sea consciente de los ingredientes que usa y en qué momento los usa porque cada uno sabe lo que cuece en su cocina. Cuando son los demás los que le ponen los ingredientes a tu vida, se corre el riesgo de que perder el gusto por saborearla. Y eso fue lo que sucedió a nuestra generación
Siempre me sorprendió que la honestidad de la mujer se pusiera en un sitio tan poco adecuado. Sobre todo porque no estaba situada en el mismo sitio que la del hombre. Si la honestidad es una cualidad que consiste en tener y comportarse con coherencia, con justicia y con verdad digo yo que estos valores los tendremos en el mismo sitio hombres y mujeres.
Pero no nos engañemos, las cosas no han cambiado tanto. Es verdad que nuestras hijas, no se plantean llegar al matrimonio cual lavadora con su sello de garantía puesto. Pero no es menos verdad que es una actitud que se sigue criticando y lo que es peor, es criticado por las propias mujeres. ¡Ya nos vale! Pero esa es la realidad, desgraciadamente.
Por otro lado, la iglesia que siempre jugó ese papel tan fundamental en la sociedad del momento, no ha avanzado ni un milímetro en su discurso. Vamos, no es que no haya avanzado es que cada vez va más hacia atrás. ¿Cómo puede ser pecado ser feliz?
Pero Leganés, ten esperanza porque quizá algún día en algún momento tu amiga virtual aparezca y comparta contigo” lo que pudo haber sido y nuca será”, como diría Sabina
Temas personales aparte, da gusto cada vez que te dejas ver por aquí. Hoy, sólo tengo tiempo para decirte que hagas el favor de visitarnos con más frecuencia: que me interesan mucho tus puntos de vista.
Recibe un abrazo,
Recibe un abrazo,