Primero y por que se lo merecen, mi apoyo y solidaridad con todos los mineros. Me ha alegrado mucho el apoyo en la calle que han tenido en Madrid, pero mucho me temo que estos de ahora no ceden, con sus mayorías están prepotentes y salíos.
Pepe, en algunas cosas estoy de acuerdo contigo, en lo relativo a los anuncios de los recortes que hoy nos han acribillado desde el Parlamento el Sr. Presidente de este gobierno, que es mío aunque no lo quiera, por que otros muchos así lo quisieron.
No puedo estar de acuerdo, ni en utilizar ni escopetas ni cualquier otra arma.
Tampoco puedo ni imaginarme que esta situación conlleve a algo tan cruel e inhumano como lo que ocurrió en el año 1936.
Pepe, reflexiona un poco. Entiendo tu encabronamiento (ya somos dos) pero no malgastes ni un mínimo de tus energías en pensar en lo de aquel maldito episodio.
Sabes, a mi me gusta utilizar el “arma” de la palabra, para intentar convencer a los demás, pero siempre sin violencia.
Una apreciación para la reflexión; todas estas medidas van en la misma dirección que las anteriores, castigar al más débil. Las pagaremos y sufriremos, ahora y en el futuro los mismos de siempre, el ciudadano noble, cumplidor con sus obligaciones tributarias y el trabajador, y también ese colectivo tan escandalosamente amplio de parados, en consecuencia lo sufriremos los de siempre y las generaciones venideras.
Pero por el contrario, ni una sola medida del tipo impositivo para el que más tiene.
¿Porque será?
En fin, hoy es un muy mal día para las personas de bien.
Saludos para todos
Pepe, en algunas cosas estoy de acuerdo contigo, en lo relativo a los anuncios de los recortes que hoy nos han acribillado desde el Parlamento el Sr. Presidente de este gobierno, que es mío aunque no lo quiera, por que otros muchos así lo quisieron.
No puedo estar de acuerdo, ni en utilizar ni escopetas ni cualquier otra arma.
Tampoco puedo ni imaginarme que esta situación conlleve a algo tan cruel e inhumano como lo que ocurrió en el año 1936.
Pepe, reflexiona un poco. Entiendo tu encabronamiento (ya somos dos) pero no malgastes ni un mínimo de tus energías en pensar en lo de aquel maldito episodio.
Sabes, a mi me gusta utilizar el “arma” de la palabra, para intentar convencer a los demás, pero siempre sin violencia.
Una apreciación para la reflexión; todas estas medidas van en la misma dirección que las anteriores, castigar al más débil. Las pagaremos y sufriremos, ahora y en el futuro los mismos de siempre, el ciudadano noble, cumplidor con sus obligaciones tributarias y el trabajador, y también ese colectivo tan escandalosamente amplio de parados, en consecuencia lo sufriremos los de siempre y las generaciones venideras.
Pero por el contrario, ni una sola medida del tipo impositivo para el que más tiene.
¿Porque será?
En fin, hoy es un muy mal día para las personas de bien.
Saludos para todos