Todos estamos con el primo de Yole, todos pensamos igual porque casi todos estamos igual. Y me viene a la memoria, ahora que hay tantos representantes del pueblo incompetentes y ladrones, una figura que hubo en Roma, que daba muy buen resultado al pueblo cuando los incompetentes de los mandatarios “se pasaban”, eran los Tribunos de la plebe:
Representaban al pueblo llano, y tenían voz y voto para llevar sus protestas en nombre del pueblo al Senado, ¡vamos algo que podíamos hacer cualquiera de la calle!. Figuraos que se presentan Yole y Leganés en medio del hemiciclo, harían dos excelentes tribunos y contarían de viva voz, lo que le ocurre a su primo y nadie tendría poder para callarlos ni vetarlos, incluso podrían pedir reunión con los mandatarios para cuando lo consideraran oportuno.
Eso si, sin prevalecer los derechos de unos sobre los otros, aquí y ahora los mineros quieren lo suyo, los funcionarios igual, allí el problema era común, no arrimando cada uno el ascua a su sardina. Y funcionaba. Además eran inviolables, dijeran lo que dijeran nadie podía rechistarlos, y dañar a alguno equivalía a la muerte, el nombre del tribuno procedía de los representantes de las antiguas tribus. Primero fueron dos, después cinco y llegaron hasta diez. Eran tan honrados en sus principios que algunos eran votados para ejercer cargos mayores. Y yo pienso que útil nos seria ahora la figura de los tribunos de la plebe. No serían necesarias las manifestaciones y harían ver a los mandatarios sus errores, y como quería el pueblo solucionar sus problemas. Lastima que nos tengamos tribunos, solo tribuna desde las que lanzarse los políticos improperios.
Un abrazo para todos
Representaban al pueblo llano, y tenían voz y voto para llevar sus protestas en nombre del pueblo al Senado, ¡vamos algo que podíamos hacer cualquiera de la calle!. Figuraos que se presentan Yole y Leganés en medio del hemiciclo, harían dos excelentes tribunos y contarían de viva voz, lo que le ocurre a su primo y nadie tendría poder para callarlos ni vetarlos, incluso podrían pedir reunión con los mandatarios para cuando lo consideraran oportuno.
Eso si, sin prevalecer los derechos de unos sobre los otros, aquí y ahora los mineros quieren lo suyo, los funcionarios igual, allí el problema era común, no arrimando cada uno el ascua a su sardina. Y funcionaba. Además eran inviolables, dijeran lo que dijeran nadie podía rechistarlos, y dañar a alguno equivalía a la muerte, el nombre del tribuno procedía de los representantes de las antiguas tribus. Primero fueron dos, después cinco y llegaron hasta diez. Eran tan honrados en sus principios que algunos eran votados para ejercer cargos mayores. Y yo pienso que útil nos seria ahora la figura de los tribunos de la plebe. No serían necesarias las manifestaciones y harían ver a los mandatarios sus errores, y como quería el pueblo solucionar sus problemas. Lastima que nos tengamos tribunos, solo tribuna desde las que lanzarse los políticos improperios.
Un abrazo para todos