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Hace solo 24 horas, venia con la sonrisa muda después de despedir a unos entrañables amigos, siempre queda un halo de tristeza después de pronunciar –hasta la próxima- y recordar que estos encuentros tienen que ser más frecuentes, pero, cómo pasa el tiempo, un año no es nada, el reencuentro es como si continuaras una conversación del día anterior, cuando llegas tienes la sensación de no haberte movido jamás de la calle que te vio nacer, porque esto es muy importante, puedes vivir a lo largo de tu vida en distintos lugares, adaptarte, trabajar, enamorarte y disfrutar en cualquier ciudad, pero “tu calle” y tu pueblo en como una seña de identidad, al igual que los apodos te identifican por la casa en la que has vivido, fulanito de tal de la calle tal o cual, y hoy al abrir el Foro veo con sorpresa que “El Cartonero”- por cierto bienvenido-, siente lo mismo hacia su pequeña parcela del pueblo, su calle incluido el arroyo formaban parte indivisible, lugar de juegos para todos los niños que vivían a su alrededor, anoche pasee por encima de ÉL, bonito, muy bien iluminado, con una Luna brillante casi llena, alguien de este foro amante de la naturaleza y del cielo que venia de regreso nos animo para que disfrutáramos del paseo, gratificante fue, pero las ranas no croaban, hace tiempo que el agua limpia desapareció de su curso natural, en su lugar escuchamos el cantar incesante de los grillos, estos últimos días con el calor aparecieron al igual que las lagartijas por todas partes, naturaleza viva que también forma parte de todos nosotros.
La Cita del día 16 fue bien porque estaban todos los que pudieron y quisieron estar, algunos pudieron y no quisieron, pero esto da para otras reflexiones que sin conocernos personalmente es muy difícil de juzgar, Luciano tiro la casa por la ventana, nos agasajo con lo mejor de sus tapas y como es de bien nacido ser agradecido, pues me consta que de vez en cuando lo lee, gracias.
Saludos y a esperar las próximas vacaciones.
La Cita del día 16 fue bien porque estaban todos los que pudieron y quisieron estar, algunos pudieron y no quisieron, pero esto da para otras reflexiones que sin conocernos personalmente es muy difícil de juzgar, Luciano tiro la casa por la ventana, nos agasajo con lo mejor de sus tapas y como es de bien nacido ser agradecido, pues me consta que de vez en cuando lo lee, gracias.
Saludos y a esperar las próximas vacaciones.