Hola amigos foreros! despues de una larga temporada de silencios, provocados sobre todo por el devenir de distintos acontecimientos que me han mantenido entre ocupado, cavilando y desanimado, por fín me encuentro con el ánimo necesario para leeros y con la inspiración suficiente para plasmar en el papel lo que antes no me apetecia expresar.
Pasó el verano, el griterío de los chavales se fue apagando de las calles, las bandadas de gorriatos, que sobrevolaban en círculos la torre de la iglesia anunciando el fin del caluroso dia, da paso al silencio en torno a la Plaza Alta, las largas tardes estivales son cada vez más cortas y el manto negro de la noche lo vá cubriendo todo con ansia desbocada.
Atrás quedaron los días de fiesta, de reencuentros, de largos paseos acompañados de esa maravillosa Luna de la que hemos disfrutado este mes de Agosto, las visitas a esos lugares que añoramos durante todo el año, el disfrute de la familia que nos visitó fugazmente. Por delante nos queda otro largo año, incierto, amenazante e infinito como esas carreteras que atraviesan el desierto y a las que no se les vé el final de las interminables rectas, pero por las que circulamos ansiando llegar con bien a nuestro destino.
En fín, quizás un deje de nostálgia rezuma en este mi primer escrito post-vacacional, pero el síndrome del nido vacio me encoge el corazón y mis palabras salen cursis y a destiempo, pero ¡es lo que tiene plasmar los sentimientos en un papel!, que a veces el corazón se impone a la razón y te muestras así de desnudo a los demás, cuando tú pudor siempre ha sido bandera en tu personalidad.
Bueno foreros!, nos seguimos leyendo, saludos.
Pasó el verano, el griterío de los chavales se fue apagando de las calles, las bandadas de gorriatos, que sobrevolaban en círculos la torre de la iglesia anunciando el fin del caluroso dia, da paso al silencio en torno a la Plaza Alta, las largas tardes estivales son cada vez más cortas y el manto negro de la noche lo vá cubriendo todo con ansia desbocada.
Atrás quedaron los días de fiesta, de reencuentros, de largos paseos acompañados de esa maravillosa Luna de la que hemos disfrutado este mes de Agosto, las visitas a esos lugares que añoramos durante todo el año, el disfrute de la familia que nos visitó fugazmente. Por delante nos queda otro largo año, incierto, amenazante e infinito como esas carreteras que atraviesan el desierto y a las que no se les vé el final de las interminables rectas, pero por las que circulamos ansiando llegar con bien a nuestro destino.
En fín, quizás un deje de nostálgia rezuma en este mi primer escrito post-vacacional, pero el síndrome del nido vacio me encoge el corazón y mis palabras salen cursis y a destiempo, pero ¡es lo que tiene plasmar los sentimientos en un papel!, que a veces el corazón se impone a la razón y te muestras así de desnudo a los demás, cuando tú pudor siempre ha sido bandera en tu personalidad.
Bueno foreros!, nos seguimos leyendo, saludos.