La intervención de Andrea me sirve para iniciar la mía: yo siempre ando por aquí, ¿cómo me dices dónde ando, mujé?, si estoy más solo que la una en el Foro, ja, y siempre de servicios mínimos. Bueno, estos últimos cuatro días, he estado disfrutando del otoño y de la dehesa extremeños: ya han llegado las grullas trompeteando, qué espectáculo, Señor.
Con motivo del internamiento de Carlos y la muerte de su madre, el Foro ha cumplido su función de nexo entre los residentes en La Haba y la diáspora jabeña: nunca, en tan pocos días, había recibido la visita de un grupo de paisanos a la par. Esto dice mucho de la idiosincrasia nuestra: solidaridad a raudales cuando se nos pide o, en este caso, cuando creemos necesario que hay que ofrecerla. Mañana, sin falta, echaré un buen rato con él.
No obstante lo anterior, me mueve a la reflexión que una mala noticia pueda tener un poder de convocatoria tan amplio: ¿hace falta una pésima noticia para que la gente intervenga en el Foro? En nada soy sospechoso de que esté en contra de que la gente entre aquí por esa vía, o por cualesquiera otras, pero esto no obsta a que la gente venga aquí –también- por cosas placenteras. Aquí hemos hablado de recetas de comida, de vinos, de la Velá, de la Virgen, de literatura, de crítica literaria, de historia, de política, de economía, de sensaciones, de motes, de juegos infantiles, de historias tenebrosas, de crímenes, etc., etc. También, el Foro, ha sido un punto de encuentro entre gente que, viviendo a distancia, tiene la oportunidad aquí de saludarse y charlar un poquito por este maravilloso invento. En fin, yo espero que Felipe, Andrés, Anónimo y Ana, se queden y participen con los que habitualmente estamos por aquí: hacerlo por Carlos y porque sois jabeños solidarios.
Quiero pegar un tirón de orejas a Ana que, aparte de no prodigarse nada por aquí, está instalada en el más puro de los pesimismos: ¡Ríete Ana, coño, que son tres días locos los que estamos aquí!, no me estés triste, y a ver si en la próxima “quedada” vas an cá Carilla, no te escuendas joé.
Igualmente, quiero animar a Paco a que estire su imaginación hasta rozar el humor: escribes maravillosamente bien, tienes hondura en el pensamiento, pero particípanos también de tu humor, de tus pensamientos placenteros, joder, no te me pongas a piñón fijo del lao de Espronceda, jajajaja, vamos a reírnos con respeto de tó lo que verdeguea: que el Cielo está aquí Paco, y también el Infierno.
(Y “Cartonero”……, por Dios, por qué no habrá vuelto? Amoshíiiiijo, háblanos del Cantolugar).
Bueno, ná más, mu buenas noches,
Con motivo del internamiento de Carlos y la muerte de su madre, el Foro ha cumplido su función de nexo entre los residentes en La Haba y la diáspora jabeña: nunca, en tan pocos días, había recibido la visita de un grupo de paisanos a la par. Esto dice mucho de la idiosincrasia nuestra: solidaridad a raudales cuando se nos pide o, en este caso, cuando creemos necesario que hay que ofrecerla. Mañana, sin falta, echaré un buen rato con él.
No obstante lo anterior, me mueve a la reflexión que una mala noticia pueda tener un poder de convocatoria tan amplio: ¿hace falta una pésima noticia para que la gente intervenga en el Foro? En nada soy sospechoso de que esté en contra de que la gente entre aquí por esa vía, o por cualesquiera otras, pero esto no obsta a que la gente venga aquí –también- por cosas placenteras. Aquí hemos hablado de recetas de comida, de vinos, de la Velá, de la Virgen, de literatura, de crítica literaria, de historia, de política, de economía, de sensaciones, de motes, de juegos infantiles, de historias tenebrosas, de crímenes, etc., etc. También, el Foro, ha sido un punto de encuentro entre gente que, viviendo a distancia, tiene la oportunidad aquí de saludarse y charlar un poquito por este maravilloso invento. En fin, yo espero que Felipe, Andrés, Anónimo y Ana, se queden y participen con los que habitualmente estamos por aquí: hacerlo por Carlos y porque sois jabeños solidarios.
Quiero pegar un tirón de orejas a Ana que, aparte de no prodigarse nada por aquí, está instalada en el más puro de los pesimismos: ¡Ríete Ana, coño, que son tres días locos los que estamos aquí!, no me estés triste, y a ver si en la próxima “quedada” vas an cá Carilla, no te escuendas joé.
Igualmente, quiero animar a Paco a que estire su imaginación hasta rozar el humor: escribes maravillosamente bien, tienes hondura en el pensamiento, pero particípanos también de tu humor, de tus pensamientos placenteros, joder, no te me pongas a piñón fijo del lao de Espronceda, jajajaja, vamos a reírnos con respeto de tó lo que verdeguea: que el Cielo está aquí Paco, y también el Infierno.
(Y “Cartonero”……, por Dios, por qué no habrá vuelto? Amoshíiiiijo, háblanos del Cantolugar).
Bueno, ná más, mu buenas noches,