LA HABA: No quiero que la fuente del final de la calle Cantolugar...

No quiero que la fuente del final de la calle Cantolugar se quede sin su personaje, al final, en el arrabal confluían arroyo, pozo Nuevo y más tarde la popi, toda esa agua atraía a un gran hervidero de gentes incluida toda la chiquillería, igual se lavaba ropa como se pescaban pardillas cuando la corriente del arroyo las arrastraba, para ello se utilizaban unos garlitos muy artesanales hechos con juncos, como también se lavaban botellas quitándoles etiquetas que no se a ciencia cierta para que servían - alguien vendía vinagre-, pero no se si se utilizaban para ello, todos estos trabajos los hacían las mujeres, supervivientes de una época llena de escasez y entre todas ellas quiero destacar a Vicenta “LA CHATA”, esta mujer igual lavaba que blanqueaba las casas, sacaba brillo con vinagre y pimentón a los cazos, palmatorias y braseros amarillos que servían de decoración en las paredes, era la mondonguera de la calle en las matanzas, y sobre todo, además de una gran mujer también muy trabajadora, ella saco adelante en aquellos duros tiempos a sus sobrinos huérfanos, porque hijos no tenia, y su sueldo siempre era en especies, ajos, melones, tocino, morcillas, garbanzos…, la comida base con la que supervivió más de una generación, con dinero no se le podía pagar, esas casas a las que iba también eran pobres, solo que con un poco más de comida, que ya era mucho.

Saludos a todos, esta muy animado el foro, tardas unos días en entrar y lo encuentras a tope, muy bien.