LA HABA: pues si, andrea, el adobo era para mí lo mejor de la...

pues si, andrea, el adobo era para mí lo mejor de la matanza. ahora que llega el tiempo de ellas no puedo dejar de recordar lo mal que lo pasabamos esos dias mi hermano y yo. la haciamos todos los años, la blasa madre de cuenca, era la mondonguera oficial, luego las vecinas, como tia benita, el agueda y las demas ayudaban, en las diferentes fases, el matarife siempre barrumba, gran amigo nuestro como la demas prole de siete pañuelos. y ahora viene lo del sufrimiento nuestro. mi padre invitaba a comer a todo aquel que se apuntara, entoces lo que hacia era criar un cordero y hacer una caldereta. el cordero era pequeño cuando le traia nosotros nos comprometiamos a traer carrigüela de la zanja antes de ir a la escuela, le bañabamos, le poniamos nombre y una cinta al cuello con un cascabel, vamos parecia el del norit!. el borreguillo nos gustaba, pero eso de levantarse temprano para ir por la hierba.... nos duraba dos dias, mi madre siempre protegiendonos, cuando preguntaba mi padre si el borrego habia comido, decia, anda!, morao se ha puesto! y era verdad, pero de la alfalfa que ella le encagaba a tomas el verdulero, que nos salia el animalito por un ojo de la cara. pero lo peor era el dia de la matanza, llorabamos mi hermano y yo a moco tendido, imaginaros unos niños al que le matan su perro y encima pretenden que se lo coman. todos difrutaban de lo lindo pero para nosotros era un calvario porque siempre fuimos amantes de los animales. hasta que mi madre un año corto por lo sano y dijo: ni cochino, ni borrego, aqui traes la carne yá picada. y como ojos que no ven... yá empezamos a disfrutar de la matanza. la carne se quedaba aliñada en las artesas para los chorizos y salchichones (que era lo primero que nos comiamos) el tocino y la morcilla mi madre los vendia, menos la de vientre cocida que esa si nos gustaba. guardabamos los pellejos de la manteca para las zambombas y para embuchar los lomos para la merendilla, luego se hacia la pringue para las tostadas y el riquisimo adobo. tambien habia que cumplir un ritual, llevar todas las vecinas avío para un puchero, pero donde dejar el corte?. ahí siempre habia morros. bueno amigos así a grandes rasgos eran mas ó menos las matanzas. excepto la nuestra mas accidentada. buenas noches a todos.