LA HABA: Mu bien, Victoria, una vez puestas las cosas en su...

el pueblo no es tan grande, como para no poder hacer hasta un niño, la ubicación de las entrañables "popis", pues yá hemos dicho sobre la marcha donde estaba cada una. ocho en total, tres primeras: altozano, plazuela, y plaza alta. segunda fase: principio de la c/. cantolugar. intersecion de las calles, zapateria y barrios, y adosada a la casa curato por un lateral, la de la c/. jesús. tercera fase: al final de las calles, (por la parte trasera) del cantolugar y la perra, tambien la de la calle alta. cualquier niño con un plano del pueblo y un rotulador, las ubica en un "pipas".
ocaso, las puchas no son tipicas de semana santa, si no de los santos. cada uno las comera cuando quiera desde luego, a mí particularmente no me gustan, las migas sí que me encanta, y el adobo, que a tu abuela tambien le chiflaba, en semana santa son los potajes y el escabeche con bacalao ó pardillas, cuando las habia, estas junto a los colmillos es un manjar que ha perdido la haba sin remedio, cuando me dijo hace cosa de un mes antonio el fontanero, que me estuvo haciendo en casa una chapuza, que era cosa cierta que hiban a reabrir la mina del uranio, me dió un dolor de barriga que aún me dura. seran capaces de hacerlo?. y lo que es peor, consentirlo?. con el daño a la salud y el medio ambiente que causaron?,.... en fín, yo yá me creo cualquier cosa. buenas noches a todos.

Mu bien, Victoria, una vez puestas las cosas en su sitio, te animamos a que este verano -que espero no te confundas de fecha- te lleves ya confeccionao el mapa de las "popis", y, aluego, entre tos le ponemos debajo el personaje jabeño que consesuemos: que no se trata de hacerlo, sino de disfrutarlo. En cuanto a la matanza, cuando chiquinino, yo lo que no podía resistí eran dos cosas: una, los sonidos de los pasos de Nemesio "el Abuelo", el matanchín, seguido de mi padre y de otros pa sacar al cochino de la zajurda, esto era pa mí terrible; y la otra, el insufrible e inconsolable chillido del probe guarro que era uno más de casa. Como tu cordero, Victoria; pero los chorizos nos los comíamos y nos los comemos: vamos, que no nos hemos hecho vegetarianos.

Buenas noches a to el jabeñerío,