EL MUNDO NO SE ACABÓ, ASI QUE A INTENTAR VIVIRLO.
(Desde los sesenta años)
Creo poder afirmar que tenemos, yo al menos tengo, la sensación angustiosa de no poder rematar todo aquello que nos gustaría: resarcir a algún amigo por lo que nos ayudó; perdonar a algún enemigo por lo que nos dañó; compensar a quien, amándonos, no supimos corresponder (por cierto, ¿cómo se hace esto? Y, ¿es lícito hacerlo?); parar el tiempo y amarnos a nosotros mismos sin remordimientos; pecar, conscientes de hacerlo, para disfrutar de lo inconfesable y luego confesarlo para buscar el perdón (no me expreso en términos cristianos, sino vitales); en fin, ejercitar todo lo que de pendiente y bueno anida en la mente. Esa sensación, repito, de no tener tiempo para hacer todo esto, ese sentirse sin tiempo, es sentirse viejo.
Yo no me siento viejo porque esté gordinflón, porque me canse, porque esté calvo, porque las arrugas me agrieten la cara, porque no tenga otras apetencias diarias que no sean aquellas de comer y beber, jajajaja: yo a veces, sólo a veces eh!, me siento viejo porque no me salen las cuentas del tiempo que me hace falta para amar, para hacer todas esas cosas que considero importantes y que tengo pendientes de ultimar, o por aprender todo aquello que ansío y desconozco, que es todo. Por ello, para intentarlo, pongo un plan sobre otro y busco el tiempo perdido, viajo a lugares variopintos sin cesar, me empapo de sensaciones, busco amigos y, si hace falta, enemigos, y escribo estas confesiones en un foro público que es como desnudarse para gente conocida y por conocer.
¿Alguien más se siente viejo/a, a veces?
(Desde los sesenta años)
Creo poder afirmar que tenemos, yo al menos tengo, la sensación angustiosa de no poder rematar todo aquello que nos gustaría: resarcir a algún amigo por lo que nos ayudó; perdonar a algún enemigo por lo que nos dañó; compensar a quien, amándonos, no supimos corresponder (por cierto, ¿cómo se hace esto? Y, ¿es lícito hacerlo?); parar el tiempo y amarnos a nosotros mismos sin remordimientos; pecar, conscientes de hacerlo, para disfrutar de lo inconfesable y luego confesarlo para buscar el perdón (no me expreso en términos cristianos, sino vitales); en fin, ejercitar todo lo que de pendiente y bueno anida en la mente. Esa sensación, repito, de no tener tiempo para hacer todo esto, ese sentirse sin tiempo, es sentirse viejo.
Yo no me siento viejo porque esté gordinflón, porque me canse, porque esté calvo, porque las arrugas me agrieten la cara, porque no tenga otras apetencias diarias que no sean aquellas de comer y beber, jajajaja: yo a veces, sólo a veces eh!, me siento viejo porque no me salen las cuentas del tiempo que me hace falta para amar, para hacer todas esas cosas que considero importantes y que tengo pendientes de ultimar, o por aprender todo aquello que ansío y desconozco, que es todo. Por ello, para intentarlo, pongo un plan sobre otro y busco el tiempo perdido, viajo a lugares variopintos sin cesar, me empapo de sensaciones, busco amigos y, si hace falta, enemigos, y escribo estas confesiones en un foro público que es como desnudarse para gente conocida y por conocer.
¿Alguien más se siente viejo/a, a veces?