Hola amigos, hace tiempo que no entro en el foro, y quiero saludaros a todos:
Ante todo a Leganés y a Paco, que por ser dos jabatos y desafiando el estado en que estaba la Antigua, acudieron puntual a la cita y al parecer lo pasaron genial. Otros menos arrojados me han contado otra versión, dos chicas más jóvenes, una prima mía y otra de Leganés, estuvieron allí y poco después tuvieron que darse la vuelta. Es una pena, que no se pudiera disfrutar de ese día tan bonito porque el tiempo no acompañó, y las condiciones del terreno no eran las propicias.
En otro orden de cosas le digo a Leganés que no veo motivo de porque oculta que el protagonista de la historia del perro (tendrá sus razones para ello), es Pedro “Sardina”. Recuerdo perfectamente esa historia, pero no me cuadra con su relato que repitiera tantas veces esa canción, que por cierto era preciosa, pero él cada vez que la oía, se salía de casa de Tortera llorando y diciendo una y otra vez: -no puedo oírla, es que no puedo oírla-. Los que estaban sentados en los veladores se reían de su sensiblería. Pero yo tengo que decir que estoy orgullosa de su sensibilidad, porque fue pionero en la defensa contra el maltrato de los animales, y eso no es para ocultarlo sino para enorgullecerse. Y que cada vez haya más como él, que no paguen la lealtad y el cariño de esos amigos incondicionales, maltratándolos o abandonándolos.
Bueno a la noche os contaré alguna anécdota, que ahora ando muy liada.
Saludos cariñosos para todos,
Ante todo a Leganés y a Paco, que por ser dos jabatos y desafiando el estado en que estaba la Antigua, acudieron puntual a la cita y al parecer lo pasaron genial. Otros menos arrojados me han contado otra versión, dos chicas más jóvenes, una prima mía y otra de Leganés, estuvieron allí y poco después tuvieron que darse la vuelta. Es una pena, que no se pudiera disfrutar de ese día tan bonito porque el tiempo no acompañó, y las condiciones del terreno no eran las propicias.
En otro orden de cosas le digo a Leganés que no veo motivo de porque oculta que el protagonista de la historia del perro (tendrá sus razones para ello), es Pedro “Sardina”. Recuerdo perfectamente esa historia, pero no me cuadra con su relato que repitiera tantas veces esa canción, que por cierto era preciosa, pero él cada vez que la oía, se salía de casa de Tortera llorando y diciendo una y otra vez: -no puedo oírla, es que no puedo oírla-. Los que estaban sentados en los veladores se reían de su sensiblería. Pero yo tengo que decir que estoy orgullosa de su sensibilidad, porque fue pionero en la defensa contra el maltrato de los animales, y eso no es para ocultarlo sino para enorgullecerse. Y que cada vez haya más como él, que no paguen la lealtad y el cariño de esos amigos incondicionales, maltratándolos o abandonándolos.
Bueno a la noche os contaré alguna anécdota, que ahora ando muy liada.
Saludos cariñosos para todos,