Buenas noches a todos: aunque sigo sin escribir, no dejo de leeros de vez en cuando. Hace unos días que quiero escribir sobre un tema que me preocupa profundamente: la reforma de la ley del aborto. Oyendo al ministro de Justicia he tenido la sensación de que volvemos al pasado más oscuro y
más negro de la historia de España. Algo tan importante como como es la libertad sexual y reproductiva de las mujeres (que no de los hombres), esta reforma supone un paso muy grave del retroceso en la igualdad. ¿Por qué a este gobierno (o desgobierno) no le interesa que hombres y mujeres seamos iguales. ¿De verdad es lo que le preocupa en medio de esta hecatombe? O más bien ¿es que está pagando los favores que le hizo la iglesia durante el gobierno anterior montando manifestaciones un día sí y otro también?
Esta reforma conseguirá convertir a un gran número de mujeres en delincuentes, que aumente la angustia de una decisión nada fácil de tomar porque lleva consigo la amenaza de ir contra la legalidad establecida. Y, lo peor de todo, privarnos de ser personas adultas que podemos tomar nuestras propias decisiones. Decisiones que tomarán otros por nosotras pero que nos afectarán a las mujeres.
Obligar a una mujer a que traiga al mundo a un hijo con una enfermedad para que ese hijo permanezca sumido en la desgracia toda su vida, es condenar a ese ser y su madre porque desde luego el actual Estado no le va a proteger ni le va a ayudar (no hay más que ver los recortes de la Ley de dependencia)
Las conquistas logradas tras la muerte del dictador se van al garete y todo en nombre de la moral católica, de un sector católico intransigente que cuando ellas lo necesitaron y lo necesiten tendrán el dinero suficiente para viajar al extranjero y practicar el aborto. Porque ellos cuando lo necesitan se saltan los mandamientos de la santa madre iglesia sin dudarlo. Pero eso sí, no que no se sepa. Las que no puedan disponer del dinero necesario tendrán que volver a poner en riesgo su vida. El nacionalcatolicismo resurge con fuerza.
Y yo no quiero que ni los ministros ni los obispos decidan sobre mi vida. A este paso me veo pidiendo permiso para viajar o teniendo que llevar a mi marido al banco para que me den dinero.
Y, a todo esto, este Papa “tan amigo de los pobres”, anima a sus obispos para que hagan declaraciones como la del obispo de Alcalá
que no sé que mierda fumará para decir tanta barbaridad. Ya hay que tener jeta para decir que hay un complot mundial para disminuir la población en la que participan desde la ONU a todas aquellas ONG que ayudan a la infancia desamparada, pero en plan tapadera.
Que conste que no estoy de acuerdo con el tema de los escraches, pero este acoso lo han sufrido las clínicas abortivas y nunca vi a los señores del PP quejarse del tema ni proteger a los trabajadores, ni denunciar nada
Creo que se nota que estoy que trino, pero es que la indignación me ahoga. La ley actual no obliga a nadie a que aborte pero la reforma obligará a muchas mujeres a tener que pasar por hechos en los que nadie la va a ayudar
más negro de la historia de España. Algo tan importante como como es la libertad sexual y reproductiva de las mujeres (que no de los hombres), esta reforma supone un paso muy grave del retroceso en la igualdad. ¿Por qué a este gobierno (o desgobierno) no le interesa que hombres y mujeres seamos iguales. ¿De verdad es lo que le preocupa en medio de esta hecatombe? O más bien ¿es que está pagando los favores que le hizo la iglesia durante el gobierno anterior montando manifestaciones un día sí y otro también?
Esta reforma conseguirá convertir a un gran número de mujeres en delincuentes, que aumente la angustia de una decisión nada fácil de tomar porque lleva consigo la amenaza de ir contra la legalidad establecida. Y, lo peor de todo, privarnos de ser personas adultas que podemos tomar nuestras propias decisiones. Decisiones que tomarán otros por nosotras pero que nos afectarán a las mujeres.
Obligar a una mujer a que traiga al mundo a un hijo con una enfermedad para que ese hijo permanezca sumido en la desgracia toda su vida, es condenar a ese ser y su madre porque desde luego el actual Estado no le va a proteger ni le va a ayudar (no hay más que ver los recortes de la Ley de dependencia)
Las conquistas logradas tras la muerte del dictador se van al garete y todo en nombre de la moral católica, de un sector católico intransigente que cuando ellas lo necesitaron y lo necesiten tendrán el dinero suficiente para viajar al extranjero y practicar el aborto. Porque ellos cuando lo necesitan se saltan los mandamientos de la santa madre iglesia sin dudarlo. Pero eso sí, no que no se sepa. Las que no puedan disponer del dinero necesario tendrán que volver a poner en riesgo su vida. El nacionalcatolicismo resurge con fuerza.
Y yo no quiero que ni los ministros ni los obispos decidan sobre mi vida. A este paso me veo pidiendo permiso para viajar o teniendo que llevar a mi marido al banco para que me den dinero.
Y, a todo esto, este Papa “tan amigo de los pobres”, anima a sus obispos para que hagan declaraciones como la del obispo de Alcalá
que no sé que mierda fumará para decir tanta barbaridad. Ya hay que tener jeta para decir que hay un complot mundial para disminuir la población en la que participan desde la ONU a todas aquellas ONG que ayudan a la infancia desamparada, pero en plan tapadera.
Que conste que no estoy de acuerdo con el tema de los escraches, pero este acoso lo han sufrido las clínicas abortivas y nunca vi a los señores del PP quejarse del tema ni proteger a los trabajadores, ni denunciar nada
Creo que se nota que estoy que trino, pero es que la indignación me ahoga. La ley actual no obliga a nadie a que aborte pero la reforma obligará a muchas mujeres a tener que pasar por hechos en los que nadie la va a ayudar