Estimadas/os foreros paisanos y adjuntos; os debo una explicación y os pido perdón.
Accedí a este foro de una forma indirecta y por las casulidades de la vida. Identifiqué a Antonio (para mi siempre será A. marianillo por su padre q. e. p. d., por cierto gran matemático, por su inteligencia natural no por formación.
Continúo con mi explicación; solo puedo identificar a algunas/os:
VICTORIA, NIEVES, se quien es pero no le pongo cara, PEDRO, PASCUAL y no se si olvido a alguno, que me perdonen.
Soy tímido y necesito que me den la alternativa, esa ha sido la razón por la que me he dirigido a Leganés. Quizas el os pueda hablar de mí, nos conocemos desde
muy pequeños, a esa todos sanos y transparente, vivimos el mundo en su simpleza y realidad. Perdón por si a
Accedí a este foro de una forma indirecta y por las casulidades de la vida. Identifiqué a Antonio (para mi siempre será A. marianillo por su padre q. e. p. d., por cierto gran matemático, por su inteligencia natural no por formación.
Continúo con mi explicación; solo puedo identificar a algunas/os:
VICTORIA, NIEVES, se quien es pero no le pongo cara, PEDRO, PASCUAL y no se si olvido a alguno, que me perdonen.
Soy tímido y necesito que me den la alternativa, esa ha sido la razón por la que me he dirigido a Leganés. Quizas el os pueda hablar de mí, nos conocemos desde
muy pequeños, a esa todos sanos y transparente, vivimos el mundo en su simpleza y realidad. Perdón por si a
Yo puedo hablar de ti, Tomás, hasta bien.
Tomás, queridos foreros, es amigo desde la adolescencia; un jabeño sencillo, sin pliegues, amigo de sus amigos -a los que nunca eligió por su estatus referenciado a posiciones sociales-, y a los que me consta apoyó y alentó cuando las circunstancias así lo demandaron.
Yo a Tomás lo he disfrutado poco de hombre maduro, y bien que lo siento: las circunstancias de su trabajo, al parecer de mucha entrega y responsabilidad, sólo nos permitieron algún que otro encuentro, a veces casual y en alguna ocasión formalmente, pero siempre mu breves, joé, efímeros como los polvos que echan los gallos. Tengo en la memoria, sin embargo, multitud de recuerdos, momentos entrañables y anécdotas graciosísimas que, de seguir por el Foro Jabeño, fluirán naturalmente.
Tomás era, efectivamente, un niño tímido de sonrisa fácil y de risa contagiosa; hijo de Alcalde, fue un adolescente rebelde como correspondía a un chico listo; de joven era arriesgado, divertido, lleno de vida, agradable en el trato, sabiendo compartir lo que tenía con gente variopinta y entrañable del pueblo (El “Litri”, Casimiro, P. Cantina, Sebastián, los 3 Pepes, este que suscribe y otros); su tiempo, y sus famosos coches -Citroen Dyane seis (matrícula Sevilla) y su Renault-6 (matrícula Badajoz)- siempre estaban a disposición de los necesitados de ratos placenteros en ferias, discotecas y saraos, puro hedonismo que es lo que a mí me mola de viejo: aunque entonces yo era ya un niño trabajador; algún día contaré, porque aquello me deslumbró y no tiene desperdicio, la noche en que Tomás tiró de billetera, en el entonces famoso Hotel Miriam, de Don Benito, phacé sencillamente feliz a mi admirado amigo Casimiro, q. e. p. d., aquello es pa escribirlo despacio.
Aluego, Tomás, ya de mayor, se hizo hombre de negocios, un hombre serio vaya, jajaja: y sestá perdiendo, y él lo sabe, muchos momentos jabeños desos auténticos que tendrá que recuperar cuando su ritmo sea menos frenético, y fresne, que asín lo decimos nosotros.
Y na más, don Tomás, no te quejarás ni creo que te ofenda, cuatrero, el trato dispensao pa tu alternativa en este tu Foro Jabeño: ques de corazón, tío.
Un abrazo mu fuerte y lleno de afecto,
Tomás, queridos foreros, es amigo desde la adolescencia; un jabeño sencillo, sin pliegues, amigo de sus amigos -a los que nunca eligió por su estatus referenciado a posiciones sociales-, y a los que me consta apoyó y alentó cuando las circunstancias así lo demandaron.
Yo a Tomás lo he disfrutado poco de hombre maduro, y bien que lo siento: las circunstancias de su trabajo, al parecer de mucha entrega y responsabilidad, sólo nos permitieron algún que otro encuentro, a veces casual y en alguna ocasión formalmente, pero siempre mu breves, joé, efímeros como los polvos que echan los gallos. Tengo en la memoria, sin embargo, multitud de recuerdos, momentos entrañables y anécdotas graciosísimas que, de seguir por el Foro Jabeño, fluirán naturalmente.
Tomás era, efectivamente, un niño tímido de sonrisa fácil y de risa contagiosa; hijo de Alcalde, fue un adolescente rebelde como correspondía a un chico listo; de joven era arriesgado, divertido, lleno de vida, agradable en el trato, sabiendo compartir lo que tenía con gente variopinta y entrañable del pueblo (El “Litri”, Casimiro, P. Cantina, Sebastián, los 3 Pepes, este que suscribe y otros); su tiempo, y sus famosos coches -Citroen Dyane seis (matrícula Sevilla) y su Renault-6 (matrícula Badajoz)- siempre estaban a disposición de los necesitados de ratos placenteros en ferias, discotecas y saraos, puro hedonismo que es lo que a mí me mola de viejo: aunque entonces yo era ya un niño trabajador; algún día contaré, porque aquello me deslumbró y no tiene desperdicio, la noche en que Tomás tiró de billetera, en el entonces famoso Hotel Miriam, de Don Benito, phacé sencillamente feliz a mi admirado amigo Casimiro, q. e. p. d., aquello es pa escribirlo despacio.
Aluego, Tomás, ya de mayor, se hizo hombre de negocios, un hombre serio vaya, jajaja: y sestá perdiendo, y él lo sabe, muchos momentos jabeños desos auténticos que tendrá que recuperar cuando su ritmo sea menos frenético, y fresne, que asín lo decimos nosotros.
Y na más, don Tomás, no te quejarás ni creo que te ofenda, cuatrero, el trato dispensao pa tu alternativa en este tu Foro Jabeño: ques de corazón, tío.
Un abrazo mu fuerte y lleno de afecto,