Pamí quera tres en uno, Victoria.
Yo, como buen defensor de alguno de los pecados capitales, cogí la estellesa y me planté a verla en Perpiñán; fui a verla antes de casarme por la
Iglesia, que aluego ya estuve mas atao en
Zaragoza donde vivía y donde nació mi primer hijo: salían autobuses desde Zaragoza y Pamplona como si fueran a Lourdes o a Fátima. Yo lo viví eso desde allí, y la verdá, fue épico: es lo que pasa cuando se prohíben las cosas.
Sin embargo, en la propia Zaragoza, y por esos
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