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LA HABA: Copia y pega y en 15 segundos una crítica nueva...

Copia y pega y en 15 segundos una crítica nueva

EL ACORAZADO POTEMKIN
(BRONENOSETS POTIOMKIN)
Político - U. R. S. S., 1925 - 67 Minutos - Blanco y Negro.
DIRECTOR: S. M. EISENSTEIN.
INTÉRPRETES: ALEKSANDER ANTONOV, VLADIMIR BARSKY, GRIGORI ALEKSANDROV, MIJAIL GOMOROV.

Sergei Mijailovich Eisenstein (Riga, 1898 - Moscú, 1948) es uno de los más grandes genios de la historia universal cinematográfica. Hijo de un arquitecto alemán estudia como su padre arquitectura y también ingeniería civil, estudios que decide abandonar para formar parte de las milicias del ejército rojo en la revolución de 1917. Atraído por las artes escénicas, de dibujante y decorador pasa a dirigir el Proletkult o teatro obrero, llegando a tener más adelante su propia compañía teatral. En los primeros años veinte comienza a interesarse por el cine y el nuevo medio de expresión capta toda su atención, ejerciendo sobre él un poderoso magnetismo, hasta el punto que le incita a escribir artículos teóricos y a realizar algunos cortometrajes. Debuta con el largometraje La huelga (1924), un film excelente sobre una huelga en la Rusia zarista en donde quedaban expuestas ya las características de sus grandes dotes artísticas. Para conmemorar la revolución de octubre rueda Octubre (1927) film magistral en el que desarrolla lo que él denomina “montaje intelectual”.

En 1929 termina La línea general, un trabajo que había comenzado en 1926 y cuyo tema es la revolución campesina y la colectivización del campo. Alexander Nevski (1938), su primer film sonoro, es una especie de manifiesto protocomunista y una metáfora sobre el peligro nazi con la que gana el Premio Stalin. Ivan el terrible (1945) su última película, es un proyecto de gran envergadura que viene a ser una evocación histórica del Zar unificador de todas las Rusias. Entre sus libros de teoría cinematográfica destacan El cinematismo y Reflexiones de un cineasta. Muere en 1948 cuando preparaba su teoría del cine en colores.

Sinopsis: Rusia, 1905. Durante el conflicto que enfrenta a los japoneses y los rusos estalla un motín en el acorazado Potemkin, que se encuentra atracado en el puerto de Odessa. El motivo de la rebelión es protestar drásticamente por las ejecuciones de todos aquellos que se quejaron por el mal estado de la comida y las penosas condiciones de vida. La revuelta provoca sus primeras víctimas, entre ellas el marinero Vakulinchuk (Aleksander Antonov) uno de los principales cabecillas. Su cadáver es llevado al puerto de Odessa, y la población civil de la ciudad se compadece y en solidaridad se une a los amotinados. Sobre la escalinata de Odessa se produce una gran represión, pues el ejército zarista dispara indiscriminadamente contra la población indefensa, causando una enorme masacre en la que mueren cientos de personas. Al Potemkin se le hace imposible intervenir, ya que está rodeado por la flota imperial.

Estamos ante una de las mejores obras del cine mudo, el film nace para celebrar el vigésimo aniversario de la revolución de 1905, y es la aplicación más famosa que se conoce de la teoría del “montaje sobre la imagen” creada por su autor. Fue al parecer el director de fotografía Edouard Tissé quien enseña a Eisenstein la enorme escalinata donde tuvo lugar uno de los episodios más trágicos y conocidos de aquella revolución. Es a partir de entonces cuando el director, sugestionado por la perturbadora visión del lugar, aparca otros proyectos para dedicarse de inmediato a escribir el guión, que redondea con los testimonios de los supervivientes de la matanza y las personas que presenciaron los hechos. El Acorazado Potemkin es una obra mítica del Séptimo Arte, declarado en múltiples ocasiones como “El Mejor Film del Mundo” y una de las más grandes obras maestras del cine político. Con una estructura en cinco episodios (Hombres y gusanos, Drama en cubierta, La muerte pide venganza, La escalera de Odessa y El encuentro con la escuadra) contiene infinidad de detalles para apreciar el virtuosismo y el gran talento de S. M. Eisenstein, como el modo en que están planificadas las antológicas secuencias de las ejecuciones en el navío y la matanza en las escaleras, en la que los soldados retratados como simples máquinas exterminadoras, entrenadas sólo para cumplir órdenes y matar, bajan en filas por los peldaños esgrimiendo sus bayonetas y arrasando a la multitud. En el fragor del enfrentamiento hay un cochecito de bebé que rueda sin control hasta finalmente chocar contra los cuerpos masacrados, una escena que plagió burdamente Brian De Palma para sus Intocables sin apenas disimulo. Algo significativo que también merece la pena señalar es que la película está confeccionada con 1209 planos, algo inusual para su época y la corta duración del film.

El cine de Eisenstein es el espíritu de la revolución, sin embargo, su ideología marxista derivó en los últimos años de vida hacia la fe, como se puede comprobar en algunas de sus reflexiones escritas, en donde se advierte su alejamiento -cuando no abominación- del pensamiento materialista. El autor soviético expresó su opinión de que el cine debía inclinarse hacia el lenguaje y el film al discurso. Para él, el cine era un principio dinámico, activo, y el montaje debía servir para su ordenación, la esencia del lenguaje quedaba supeditada a la organización de los planos. En fin, obra cumbre de la cinematografía mundial, importante para entender el hecho histórico del cine, y cómo no, su evolución.