Leganés, no me jodas hombreeee, tu sabes las sobredosis que cojiamos de moras mis quintos y yo en las moreras que habia en tiempos detras del asador Donoso?.
Hay fue donde aprendimos a gateaaa pa coje hojas pa los dichosos gusanos de seda, que ahora se han empeñao los maestros del pueblo que nos subamos otra vez a las moreras porque nueswtros "herederos"nos traen por la calle de la "morerea"con los gusanitosss.
Me acuerdo un dia que tuvo que ir al rescate de uno de nosotros "el coroné" (el padre del endemomiao de penaltiii) y nos bajo de la morera con una cuerda de pita y su cinturon. Ese fué el que nos enseño a jugar a la cuatrola, y como nos equivocasemos en una jugada, collejón que te crió,. Menos mal que no nos jugabamos el café, pero te aseguro que habia tardes que saliamos de alli con el pescuezo encallao.
Bueno buen hombre si te veo, cuenta con el cantio!
Hay fue donde aprendimos a gateaaa pa coje hojas pa los dichosos gusanos de seda, que ahora se han empeñao los maestros del pueblo que nos subamos otra vez a las moreras porque nueswtros "herederos"nos traen por la calle de la "morerea"con los gusanitosss.
Me acuerdo un dia que tuvo que ir al rescate de uno de nosotros "el coroné" (el padre del endemomiao de penaltiii) y nos bajo de la morera con una cuerda de pita y su cinturon. Ese fué el que nos enseño a jugar a la cuatrola, y como nos equivocasemos en una jugada, collejón que te crió,. Menos mal que no nos jugabamos el café, pero te aseguro que habia tardes que saliamos de alli con el pescuezo encallao.
Bueno buen hombre si te veo, cuenta con el cantio!
Yo, "fanegas", trabajaba las moreras del Ayuntamiento (dos) y las del cuartel de la Guardia Civil (tres) y también otra que había donde estaba la taberna de tío Justo, frente a donde vivía el señó Juan "Tórtolo", al lao del transformadó, no sé si me falla la memoria. En estos árboles del Altozano, unos de moras blancas y otros de negras, también "mataba rabiosillos", que sus almas me perdonen, pero los abatía con el tiradó pa comérnolos en casa, que me perdonen sus almas gorrionas -repito- porque hoy no sería escapaz d'hacerlo.
Yo tenía gusanos de seda en una caja de lata de dulce de membrillo de Puentegenil, no se me olvidará aquella metamorfosis que me extasiaba: qué emoción cuando salía aquella hermosa crisálida, eso sí ques un milagro, "fanegas", no mextraña que los maestros se lo enseñen a la chiquillería. Me viene a la memoria, mirando por mi espejo retrovisor, mi compañera de azañas en esa zona, la entrañable Paquilla "La Periquina" una campeona con el tiradó, alguraba mu bien, mejor que yo.
Bueno hombre, me hará ilusión que me saludes, un abrazo jabeño,
Yo tenía gusanos de seda en una caja de lata de dulce de membrillo de Puentegenil, no se me olvidará aquella metamorfosis que me extasiaba: qué emoción cuando salía aquella hermosa crisálida, eso sí ques un milagro, "fanegas", no mextraña que los maestros se lo enseñen a la chiquillería. Me viene a la memoria, mirando por mi espejo retrovisor, mi compañera de azañas en esa zona, la entrañable Paquilla "La Periquina" una campeona con el tiradó, alguraba mu bien, mejor que yo.
Bueno hombre, me hará ilusión que me saludes, un abrazo jabeño,
Vaya horitas que os gastais ¡Yo todavía estoy en martes; Leganés permíteme que te la enmiende la plana; seño Juan, hermano del maestro Ricardo y Victoriano el gacho; q. p. d los tres, se apodaba Juan el de la torta.
Con el teniente Romero tuve mucho contacto, fué profesor, por casualidad, de mi hijo Guillermo que no pertenecía a ningún grupo de los que mencionas. Pasé muchos ratos viéndole trabajar en el picadero detrás de la casa de campo y cuando le cerraron después de muchas denuncias, por los olores y las moscas, nos ftrasladamos a Torrelodones. Fuimos a montones de concursos con el donde mi hijo participaba.
Recuerdo que mi hijo y los chicos le llamaban mi teniente. La verdad es que era buen profesor y muy entrañable con los niños.
Pequeño de estatura y sus piernas arqueadas por haber pasado muchas horas encima
de los pencos, era una persona entrañable.
! Y de la morera de la plaza baja, plantada por Paco ramito, esa si que era grande; ponía de moras el techo de la caseta de la Paquita, que paque ¡en ella no se podía subir para evitar una buena bronca, pues estaba la Paquita
atenta, aun entre siesta, para que no nos subiéramos al techo de la caseta y le ocasionáramos estropicio. Ahí que recuerde solo se encacarabaman el Che y Joselillo. Ya te comentaré personalmente tus preguntas sobre el dibujo del tapón, tiene su historia. Buena madruga para los que esteis enganchaos y para los que no también.
Con el teniente Romero tuve mucho contacto, fué profesor, por casualidad, de mi hijo Guillermo que no pertenecía a ningún grupo de los que mencionas. Pasé muchos ratos viéndole trabajar en el picadero detrás de la casa de campo y cuando le cerraron después de muchas denuncias, por los olores y las moscas, nos ftrasladamos a Torrelodones. Fuimos a montones de concursos con el donde mi hijo participaba.
Recuerdo que mi hijo y los chicos le llamaban mi teniente. La verdad es que era buen profesor y muy entrañable con los niños.
Pequeño de estatura y sus piernas arqueadas por haber pasado muchas horas encima
de los pencos, era una persona entrañable.
! Y de la morera de la plaza baja, plantada por Paco ramito, esa si que era grande; ponía de moras el techo de la caseta de la Paquita, que paque ¡en ella no se podía subir para evitar una buena bronca, pues estaba la Paquita
atenta, aun entre siesta, para que no nos subiéramos al techo de la caseta y le ocasionáramos estropicio. Ahí que recuerde solo se encacarabaman el Che y Joselillo. Ya te comentaré personalmente tus preguntas sobre el dibujo del tapón, tiene su historia. Buena madruga para los que esteis enganchaos y para los que no también.
