LA HABA: Me olvidé comentarte; que esta tarde, antes da salir...

hola a todas/os,
te olvidas leganes de la segunda profesión de tio ricardo, mas lucrativa si cabe que la primera, la de practicante; esta la ofrecia de forma clandestina, aunque era un secreto a voces. a mi me puso un monton de vitaminas, no porque no tuvieramos iguala con don d. fernado (el de la secuela de caza) y d. valeriano, pero no te querian poner las vitaminas, y a mi el fercobre folico se me salia por las orejas. como era de mal tomar y siempre estaba debilucha, mi madre recurria a tio ricardo que me molia a pinchazos. traia las agujas envueltas en un prospecto arrugado, ni las hervia ni na, menos mal que entonces no existia el sida, si no tanto el como el praticante usaban una desinfección muy rudimentaria. en cuanto a juan, lo vi un dia en isla azul, le crio su madrasta, filo, que era prima de mi madre y se querian mucho, se casó con su padre en segundas nuncias. al poner la ultima palabra, me ha dao la risa, por que siempre al filo de una cosa me acuerdo de otras, y he recordado una boda
graciosa, mañana os la contare, que me gusta leer un poco y desde que cojí este "vicio" no puedo atender como me gustaria al otro. de todas formas, he terminado la reina descalza, está bastante bien, y cielos de barro de nuestra paisana dulce chacon. os lo recomiendo a los que no le hayais leido, no por el argumento en si, sino porque esta magistralmente narrado. me voy a acostar, pero no a dormir, esta noche toca velar armas. mi hija pequeña se ha ido a mexico, y aun no ha llegado. si tuviera que estar como tomas, todo el dia a lomos del pajaro, me daba un paticolillo. besos.

No quise ponerlo, Victoria, porque esa iguala y esa tarea le correspondía al simpático de don Valeriano. Y ya puestos a recogerlo todo, añadidré que también extraía muelas y dientes: un día, a mi propio padre -que le estaba dando por culo un molar desde hacía tiempo- intentó, con mucho cuidado extraérsela; y viendo mi padre la imposibilidad de conseguirlo porque estaba mu agarrá, le dijo: " ¿No tendrá usté por ahí, señó Ricardo, un alicate universal desos que usa su Paco palalú?", y se lo trajo, cogió mi padre el alicate y de un tirón se sacó la muela: un enjuague con un buche de vino fue todo el desinfestante empleado. Pero aquello, más que clandestino y profesional, era un servicio más que daban los barberos como rescoldo de lo que en la antigüedad habían ejercido, de auténticos "cirujanos" al servicio de los galenos dentonces. Un saludo,

Me olvidé comentarte; que esta tarde, antes da salir para el aeropuerto, he pasado un rato, siempre corto, con una buena amiga tuya, y su prima; que no había visto desde hace 41 año. Que agradable de verdad.
Victoria; no te preocupes por los viajes de tu hija. En este medio de transporte
las malas noticias se saben en todo el mundo de manera inmediata. Algún sustillo
me he llevado, pero es de lo más seguro.