En mi afán de perseverar con nuevos temas que den vida al Foro Jabeño -aun a riesgo de que me llamen pesado (o cursi, que diría mi estimado Paco)- y entendiendo que es un tema universal y poco tratado en nuestras intervenciones, pregunto: ¿hablamos del AMOR? ¿Hablamos, sinceramente, del amor? No creo que nos atrevamos, pero en fin, voy a haceros algunas preguntas por si alguien osa contestarlas o desarrollarlas o polemizar sobre ellas. Ahí van,
Los dos extremos, ¿puede perdurar un único amor por toda una vida? ¿Habrá existido alguien que no haya amado?
¿Es igual amar que querer, que tener cariño? ¿Es la amistad, o el afecto mutuo, escalón previo al amor? ¿Pueden un hombre y una mujer intimar profundamente en la amistad sin que medie la pasión? ¿Por qué tendemos a amar los cuerpos bellos o exuberantes casi denostando la fealdad física? ¿Es posible el amor sin sexo? ¿Son el deseo y la pasión elementos prescindibles para amar? ¿Un matrimonio “normal” puede mantener viva la llama del amor año tras año hasta el final de uno de los cónyuges? ¿Alguien puede lanzar la primera piedra diciendo: “yo nunca le he sido infiel, ni lo he pretendido, ni lo he deseado”? ¿Puede mantenerse un matrimonio exento de tedio y hastío patológicos durante décadas? ¿Tenemos los humanos capacidad para amar a dos o más personas a la vez? ¿Un amante es siempre un problema, o puede ser la solución? ¿La convivencia muy prolongada, aumenta o disminuye la sensación de amar? ¿Es posible que el amor clandestino sea el más intenso y duradero? ¿Puede someterse el amor al gobierno de la razón? Y más,
¿Descartado un gran amor por imposible, cabe amar posteriormente en plenitud? ¿Existe el amor retrospectivo? ¿Es posible amar sin sufrimiento, sin celos, sin infelicidad? ¿El amor acarrea indefectiblemente felicidad? ¿Es el amor continuo o intermitente? ¿El amor es lo más cercano al odio? ¿Son comunes las sensaciones amorosas en ambos géneros? ¿El desamor se puede transitar con cariño? ¿El amor sin estabilidad económica es viable? ¿La enfermedad o el deterioro físico pueden anular el amor?
Las personas que estamos más cerca de ser viejos, porque en esto desembocan todos los nacidos que tienen suerte, tenemos la ventaja de tener un mapa de la vida más amplio, más completo y mejor dibujado que el de los jóvenes, más transitado, con más señalización: se notan esos trazados en las lorzas de carne, en las ojeras, en las arrugas de la frente, en la papada, en las canas…… y en las cicatrices de alma que no se ven pero que se sienten por dentro; en fin, que las personas ya maduras estamos –deberíamos estar- en condiciones de hablar más ajustadamente del amor.
¿Cuáles son los síntomas?
Si te sientes atraído por una persona, si aspiras a unirte física y afectivamente con ella, no importa cuánto tiempo, si la ansías perentoriamente, si deseas su dicha como propia, si el tiempo se achica dolorosamente en su presencia, si la felicidad -aun fugaz, en simples briznas- colma totalmente tus expectativas, si su ausencia te martillea la mente y te angustia, si tus pensamientos obsesivamente te la recuerdan y todo lo demás se relativiza subordinándose a ella, tú jabeña -o jabeño- estás enamorada de esa persona.
Llueve sobre mojado, por que ya sabís que tema propuesto, tema del que se juye. Peeeeeeeero, a lo mejó el jabeñerío quierentrá por aquí: venga, si queréis hablamos del amor. Por cada interrogante se necesita de una opinión, de un razonamiento, en una noche cualquiera, sin orden ni concierto, amos, que asín nosentretenemos.
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Los dos extremos, ¿puede perdurar un único amor por toda una vida? ¿Habrá existido alguien que no haya amado?
¿Es igual amar que querer, que tener cariño? ¿Es la amistad, o el afecto mutuo, escalón previo al amor? ¿Pueden un hombre y una mujer intimar profundamente en la amistad sin que medie la pasión? ¿Por qué tendemos a amar los cuerpos bellos o exuberantes casi denostando la fealdad física? ¿Es posible el amor sin sexo? ¿Son el deseo y la pasión elementos prescindibles para amar? ¿Un matrimonio “normal” puede mantener viva la llama del amor año tras año hasta el final de uno de los cónyuges? ¿Alguien puede lanzar la primera piedra diciendo: “yo nunca le he sido infiel, ni lo he pretendido, ni lo he deseado”? ¿Puede mantenerse un matrimonio exento de tedio y hastío patológicos durante décadas? ¿Tenemos los humanos capacidad para amar a dos o más personas a la vez? ¿Un amante es siempre un problema, o puede ser la solución? ¿La convivencia muy prolongada, aumenta o disminuye la sensación de amar? ¿Es posible que el amor clandestino sea el más intenso y duradero? ¿Puede someterse el amor al gobierno de la razón? Y más,
¿Descartado un gran amor por imposible, cabe amar posteriormente en plenitud? ¿Existe el amor retrospectivo? ¿Es posible amar sin sufrimiento, sin celos, sin infelicidad? ¿El amor acarrea indefectiblemente felicidad? ¿Es el amor continuo o intermitente? ¿El amor es lo más cercano al odio? ¿Son comunes las sensaciones amorosas en ambos géneros? ¿El desamor se puede transitar con cariño? ¿El amor sin estabilidad económica es viable? ¿La enfermedad o el deterioro físico pueden anular el amor?
Las personas que estamos más cerca de ser viejos, porque en esto desembocan todos los nacidos que tienen suerte, tenemos la ventaja de tener un mapa de la vida más amplio, más completo y mejor dibujado que el de los jóvenes, más transitado, con más señalización: se notan esos trazados en las lorzas de carne, en las ojeras, en las arrugas de la frente, en la papada, en las canas…… y en las cicatrices de alma que no se ven pero que se sienten por dentro; en fin, que las personas ya maduras estamos –deberíamos estar- en condiciones de hablar más ajustadamente del amor.
¿Cuáles son los síntomas?
Si te sientes atraído por una persona, si aspiras a unirte física y afectivamente con ella, no importa cuánto tiempo, si la ansías perentoriamente, si deseas su dicha como propia, si el tiempo se achica dolorosamente en su presencia, si la felicidad -aun fugaz, en simples briznas- colma totalmente tus expectativas, si su ausencia te martillea la mente y te angustia, si tus pensamientos obsesivamente te la recuerdan y todo lo demás se relativiza subordinándose a ella, tú jabeña -o jabeño- estás enamorada de esa persona.
Llueve sobre mojado, por que ya sabís que tema propuesto, tema del que se juye. Peeeeeeeero, a lo mejó el jabeñerío quierentrá por aquí: venga, si queréis hablamos del amor. Por cada interrogante se necesita de una opinión, de un razonamiento, en una noche cualquiera, sin orden ni concierto, amos, que asín nosentretenemos.
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