Aquí desde el Altozano, con una miajina de gallego, en la mecedora, contestando con ayes a los cantíos de los que pasan, reposando el jilimoje, mirando a la cabezuela, con el estrebejí de las dos tabernas cercanas, mirando al ayuntamiento y clínica antiguos tan cerrados y solos, escuchando la estridente voz de mi amigo Andrés "Tirilla", y el zumbido de los coches por la nueva carretera, en fin, sólo quería saludar que con el inmóvil es un sufriero escribir. Buenas noches y cuidadito con los coches.