Saludos jabeños, despues de este periodo de recreo y calores a partes iguales intentaremos volver a la rutina diaria, eso si, poquito a pocoooo.
Hoy me viene a la memoria (no sé porqué), una brillante historia que me contaron en mi niñez y se ha ido agrandando en mi escala de valores a lo largo de los años.
Cuentan que una vez tres hombres se perdieron en la montaña y solo contaban con una fruta para alimentarse, cuando estaban casi desfallecidos de hambre oyeron una potente voz que les instaba a probar su sabiduría en momentos críticos, y a la vez, les preguntaba que que sería lo que deberían hacer para solucionar su problema de alimentos.
.-El primero dijo: yo pedíria que apareciese mas comida, a lo que la voz respondió decepcionada: ¿como puedes reclamar una solución mágica? deberías trabajar lo que tienes.
.-El segundo propuso: que crezca la fruta y se haga gigante, así habrá comida para los tres, pero la voz le reprochó que la solución no era multiplicar lo que uno tiene, porque el ser humano es insaciable y siempre pediría mas y mas.
.-El tercero apostilló: haznos pequeñísimos a nosotros, y así con esta fruta de tamaño normal tendremos bastante para los tres. La voz, pletórica rugió: HAS CONTESTADO BIEN, PUES EL HOMBRE CUANDO SE HACE HUMILDE Y SE EMPEQUEÑECE SE ENCUENTRA A SI MISMO Y RECOGE ADMIRACIÓN DE LOS DEMAS.
En fín,"de tó tié cabé", saludos, jabeños.
Hoy me viene a la memoria (no sé porqué), una brillante historia que me contaron en mi niñez y se ha ido agrandando en mi escala de valores a lo largo de los años.
Cuentan que una vez tres hombres se perdieron en la montaña y solo contaban con una fruta para alimentarse, cuando estaban casi desfallecidos de hambre oyeron una potente voz que les instaba a probar su sabiduría en momentos críticos, y a la vez, les preguntaba que que sería lo que deberían hacer para solucionar su problema de alimentos.
.-El primero dijo: yo pedíria que apareciese mas comida, a lo que la voz respondió decepcionada: ¿como puedes reclamar una solución mágica? deberías trabajar lo que tienes.
.-El segundo propuso: que crezca la fruta y se haga gigante, así habrá comida para los tres, pero la voz le reprochó que la solución no era multiplicar lo que uno tiene, porque el ser humano es insaciable y siempre pediría mas y mas.
.-El tercero apostilló: haznos pequeñísimos a nosotros, y así con esta fruta de tamaño normal tendremos bastante para los tres. La voz, pletórica rugió: HAS CONTESTADO BIEN, PUES EL HOMBRE CUANDO SE HACE HUMILDE Y SE EMPEQUEÑECE SE ENCUENTRA A SI MISMO Y RECOGE ADMIRACIÓN DE LOS DEMAS.
En fín,"de tó tié cabé", saludos, jabeños.
¡Regresamos!, lo digo entre signos de admiración ortográficos pero con una miaja de pena: dentro de unas horas nos vamos pa los madriles. En fin, vamos a intentar sacarle lo positivo a esta vuelta a lo cotidiano que para mí sigue siendo VIVIR. Voy a vé si duermo un par de horas, que tengo que conducí. Buenas noches, Paco, que mha gustao mucho la fábula que mha recordai a las lecturas de Samaniego. Saludos jabeños,