Bueno, como nadie escribe, yo voy a hacerlo sobre algo que me encanta: fijar mi atención en cómo presentan los editores los libros que publican. Esta es mi impresión al mirar las pastas de un libro antes de que lo leyese hace un año, aproximadamente: impresión que trasladé a quien me recomendó su lectura.
LA DELICADEZA, antes de leerlo.
Me acaba de llegar, con algún retraso, el libro “La delicadeza”, de David Foenkinos (¡siete ediciones en trece meses!) sobre el que teníamos pensado debatir, amiga: mañana, que estaré todo el día acuartelado, aprovecharé para leerlo del tirón. Me encanta la fotografía de portada con una Audrey Tautou que, retratada por M. Crotto, desborda belleza: aporcelanada de piel, manos naturalmente ingenuas, pelo negrísimo, ojos de asombrosa limpidez, mirada tan tímida como seductora, tan serena, parece una agradable llamada para adentrarse en la obra. Otra cosa que atrae de este libro es su traductora del francés, Isabel González-Gallarza, hay que saber escribir muy bien para traducir como lo hace ella: Foenkinos, Marc Levy (“Toutes ces choses qu’on ne s’est pas dites”), o Muriel Barbery (“La elegancia del erizo”), deben estarle muy agradecidos por su encomiable trabajo.
No obstante lo dicho, común a los tres autores citados, me alerta –para mal- la tendencia de esta generación de escritores franceses que, emulando a Marguerite Duras, está solícita a las demandas que los productores de cine les requiere: no sé si tratan de realizar una buena creación literaria, o tienen en su mente el guión exigido para que una película consiga el éxito. La lectura del libro nos lo dirá.
Si algúna/o forera/a lo ha leído o ha visto la película homónima, sería de interés que volcara su parecer: a ver si así abrimos otra brecha de entretenimiento. Yo lo leí hace un año aproximadamente......
Soy pesimista, por una vez, pero espero alguna respuesta. Saludos jabeños,
LA DELICADEZA, antes de leerlo.
Me acaba de llegar, con algún retraso, el libro “La delicadeza”, de David Foenkinos (¡siete ediciones en trece meses!) sobre el que teníamos pensado debatir, amiga: mañana, que estaré todo el día acuartelado, aprovecharé para leerlo del tirón. Me encanta la fotografía de portada con una Audrey Tautou que, retratada por M. Crotto, desborda belleza: aporcelanada de piel, manos naturalmente ingenuas, pelo negrísimo, ojos de asombrosa limpidez, mirada tan tímida como seductora, tan serena, parece una agradable llamada para adentrarse en la obra. Otra cosa que atrae de este libro es su traductora del francés, Isabel González-Gallarza, hay que saber escribir muy bien para traducir como lo hace ella: Foenkinos, Marc Levy (“Toutes ces choses qu’on ne s’est pas dites”), o Muriel Barbery (“La elegancia del erizo”), deben estarle muy agradecidos por su encomiable trabajo.
No obstante lo dicho, común a los tres autores citados, me alerta –para mal- la tendencia de esta generación de escritores franceses que, emulando a Marguerite Duras, está solícita a las demandas que los productores de cine les requiere: no sé si tratan de realizar una buena creación literaria, o tienen en su mente el guión exigido para que una película consiga el éxito. La lectura del libro nos lo dirá.
Si algúna/o forera/a lo ha leído o ha visto la película homónima, sería de interés que volcara su parecer: a ver si así abrimos otra brecha de entretenimiento. Yo lo leí hace un año aproximadamente......
Soy pesimista, por una vez, pero espero alguna respuesta. Saludos jabeños,