LA HABA: Pos no estaría mal, "ascen", que vertieras aquí -si...

Yo, Leganés, no creo que ni en los momentos de menor inspiración seas un sparring, sino un tipo inteligente, es por eso que creo que sabes medir con la mayor precisión cada una de mis palabras. Por supuesto, no soy infalible y he cometido errores que me han servido para crecer (de hecho aquí en el pueblo tuve algunos encontronazos de los cuales me arrepentí porque tardé en comprender que tal vez las intenciones eran otras y posteriormente me demostraron que eran buenas personas, nada que el diálogo no pueda solucionar). Intencionadamente no creo haber hecho nunca daño a nadie, y te aseguro, que son muchos más los favores que he hecho que los que me han devuelto. Algo que realmente me encanta.

Claro que hay mucha soberbia por ahí, y miserias, ignorancia, oscurantismo, falsedades, fealdad, corrupción e hipocresía. Por eso los que me conocen y saben de mi cercanía y sencillez conocen también que mi confianza en el ser humano comienza a ser muy limitada, dado la perseverancia en el error y la falta de análisis crítico.

Me voy al cine, Leganés, te contaré que de lo único que tengo envidia es de las personas buenas de verdad, que me afano en poner buena cara incluso cuando caen chuzos de punta, y que aunque en la balanza de Zeus mi alma debe de pesar muy poco, tampoco es cuestión de venderla, como observo que hacen muchos, por un plato de lentejas agusanadas.

Disfruta en plenitud en compañía de los tuyos.

Venga Pedro, yastá, no pasa nada, todo claro e innecesariamente explícito, que ni tú ni yo estamos aquí pa justificarnos por nada ni para defendernos de nadie, joé, amos a entreteternos y, si semos escapaces, a entretener al jabeñerío en general y al de butaca.

Bueno, hasta luego, que voy a escuchar Radio María.

me identifico como "el resto del jabeñerío " que Leganes reclama que intervenga, ja... ja.
Me has traido a la memoria o mejor dicho al paladar todos esos sabores de los platos de nuestro pueblo y de las circunstancias en que se elaboraban, pero sobre todo he vuelto a recordar " el caldo molinero", no lo he probado en ningún sitio que no sea en el pueblo,! qué rico!, recuerdo a mi madre sacando de las orzas los trozos de hígado y buchón fritos para hacer el caldo, rebanar después el pan para echarlo y! a la mesa!, en mi casa se comía casi siempre para cenar, no creo sabiendo lo que sé ahora que fuera un plato muy digestivo, pero no recuerdo que nos hiciera daño nunca, en fín, todo era muy diferente.

Pos no estaría mal, "ascen", que vertieras aquí -si la recuerdas- la receta del "caldo molinero", pues es seguro que se va a perder para siempre como alguna jabeña no lo remedie; y lo mismo va a pasar con el bacalao en escabeche, que no era en escabeche realmente, pero cómo estaba de rico: se solía hacer por Semana Santa pa no pecar comiendo carne, ya que entonces los pobres comíamos carne todos los días del año menos en esa fiesta, porque éramos mu píos.

El padre Gijón, un jesuita que iba por La Jaba y tenía mucho predicamento, era un hombre -de piel blanquísima y mu lustroso- que le gustaba la carne con delirio, lógicamente pagaba la "Gula" y podía comerla todo el año: ¡vaya muslos de gallo de corral con tomate frito que le preparaba la Remedios!, y también la familia Carmona (no estoy muy seguro desto último, pero algo recuerdo), asín que el tío aluego cantaba con un brío que daba gusto. Y encima, no lo olvidaré, pacojonarnos desde el púlpito nos decía aquello de que "es más fácil que un elefante pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos", y, claro, asín salía uno de misa tan contento de ser pobre que rogaba a dios serlo toa la vida: y pa mí que nos lo ha concedido. " ¡QUE DEN POR CULO A LOS SEÑORITOS, QUE SE TIENEN QUE LEVANTARSE A LAS ONCE!", me decía mi padre al despertarme a las cinco de la madrugada dándome ánimos para ir por una carga de jigos, y "así disfrutas del alba, hombre", mañadía.

Si no fuera por aquella amenaza bíblica del padre Gijón, un día destos mhacía rico.

Bueno, ascen, a ver si escribes eso. Saludos,